No paran las decisiones en el sonado caso del ciudadano estadounidense sorprendido con dos menores de edad dentro de una casa turística en Medellín. Aunque las miradas estaban centradas en el posible delito de explotación sexual infantil en el que habría incurrido el extranjero, ahora los reflectores apuntan al actuar de los policías que atendieron el reporte hecho por la ciudadanía.
Varias preguntas han surgido sobre el tema, como ejemplo, por qué los uniformados no capturaron a Timothy Alan Livingston, el norteamericano que se encontraba con las menores de edad dentro de la habitación. Sobre este interrogante, el director de servicio civil de Policía, el general José Luis Ramírez, indicó que para el momento que se presentaron los hechos no se habían configurado flagrancia de algún delito que les diera facultades a los policías para capturar al estadounidense.
“Efectivamente, la Policía se desplaza a este lugar y allí se logra encontrar o evidenciar que esta persona estaba acompañada de dos menores de edad, uno de 13 años y otro de 12 años”, dijo el general Ramírez.
Agregó el oficial: “De acuerdo con la revisión del procedimiento inicialmente no se habían configurado las causales para una captura en flagrancia, por eso esta persona no fue capturada, hace parte de un proceso investigativo en curso”.
Así mismo, indicó el general Ramírez: “Indignación ha causado, por supuesto, el caso del extranjero en un presunto caso de explotación sexual infantil a niños, niñas y adolescentes en Medellín. En esta ciudad tenemos una cifra este año de 21 casos reportados por la Dirección de Protección y Servicios Especiales y, en Colombia, 167 casos este año”.
Sobre la llamada que recibió la Policía, dijo el general Ramírez: “Efectivamente, la Policía se desplaza a este lugar y allí se logra encontrar o evidenciar que esta persona estaba acompañada de dos menores de edad, uno de 13 años y otro de 12 años”.
Por su parte, el director de protección de la Policía, el coronel Juan Pablo Cubides, indicó al referirse al paradero del extranjero: “En este momento, hay una identificación clara de su paradero a través de autoridades internacionales, nacionales y todo esto está articulado dentro de un programa metodológico”.
Además, indicó que –de configurarse algún delito en este caso– los propietarios de la residencia turística donde estaba el extranjero podrían perder el inmueble. “Si se tipifica un delito de afectación a niños, niñas y adolescentes, en el marco de la investigación que se adelanta con la Fiscalía General de la Nación, por supuesto que se acogería al artículo 41 de la Ley de Extinción de Dominio”, agregó.
Sobre dicha situación, los propietarios del inmueble reaccionaron mediante un comunicado en los siguientes términos: “Repudiamos categóricamente cualquier forma de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes. Lo hacemos no solamente como actores turísticos responsables en la ciudad de Medellín, sino también en nuestra condición de padres, madres, hijas e hijos. La explotación infantil es aberrante y, desde los inicios de nuestra empresa, hemos estado comprometidos en combatirla y prevenirla. Nuestro equipo lo conformamos 17 mujeres, administradoras de propiedades, que hemos trabajado por la protección de los derechos de las mujeres, niños, niñas y adolescentes de Colombia”.