La Policía Nacional reportó la captura de una mujer de 59 años, por su presunta responsabilidad en el delito de estafa.

De acuerdo con las autoridades, esta mujer, tras haber contactado a una empresa de productos farmacéuticos ubicada en la ciudad de Cúcuta, realizó una compra cercana a los 16 millones, la cual habría cancelado con un cheque sin fondos.

“Tras percatarse de la estafa y con el fin de poder recuperar la mercancía, la víctima dio aviso oportuno a la seccional de investigación criminal en la ciudad de Bucaramanga, desde donde se coordinó el operativo, el cual se efectuó en una empresa ubicada en el municipio de Girón”, indicó la Policía.

Una vez capturada y la mercancía recuperada, estas fueron dejadas a disposición de la Fiscalía General de la Nación.

Presunta estafadora | Foto: Cortesía de la Policía Nacional

Empleado de un banco robó a clientes a través de la aplicación de la entidad

Hace diez años que Héctor Fabio Parra Vanegas es funcionario de un reconocido banco en Bogotá, su cargo era curiosamente “diseñar, implementar, ejecutar, fortalecer y hacer el mantenimiento a las redes de seguridad de la aplicación”, los años de experiencia le sirvieron para poner en marcha un plan criminal que dejó sin ahorros a cientos de clientes del banco.

Vanegas aprovechó que tenía acceso directo a la aplicación del banco y a la información de los clientes, así, realizó giros, consignaciones y traslados de dinero a cuentas de terceros que luego retiraron el efectivo para entregárselo, previo a cobrar un porcentaje de la operación.

“La Fiscalía General de la Nación logró la judicialización de Héctor Fabio Parra Vanegas, un empleado bancario que habría accedido a varias cuentas y apropiado de los ahorros de los clientes”, dijo el director del Cuerpo Técnico de Investigación, Alberto Acevedo.

Sin saberlo, los clientes accedían a la aplicación del banco y al mismo tiempo le estaban dando la información que Parra, el dueño de la seguridad informática de la entidad bancaria, usaba en su contra para saquear las cuentas y enviar el dinero a otras cuentas en el mismo banco.

“El cargo que desempeñaba le permitía ingresar sin restricciones a la plataforma virtual. Esta facilidad, supuestamente, fue aprovechada para crear códigos, acceder a los productos financieros de los clientes y hacer traslados de dinero de manera ilícita a cuentas de otras personas, quienes se encargaban de retirar los dineros”, explicó el fiscal del caso en las audiencias preliminares.

En total, identificadas por la Fiscalía, fueron 82 transacciones que superaron los 900 millones de pesos. Los giros y transferencias de dinero ocurrieron entre marzo y diciembre de 2021, en menos de diez meses Parra Vanegas ya tenía en su casa casi 1.000 millones de pesos producto de la actividad criminal.

“La investigación evidenció que Parra Vanegas, al parecer, realizó 82 transferencias no consentidas entre mayo y diciembre de 2021, las cuales ascendieron a 924.000.000 de pesos. Cada movimiento osciló entre 4.000.000 de pesos y 19.000.000 de pesos″, aseguró el director del CTI.

Fue justamente gracias el reporte o las denuncias de los mismos clientes, que un día se acostaban convencidos de la cifra de sus ahorros en el banco y al otro, esa cifra, sin explicación, se había reducido significativamente, que la Fiscalía pudo iniciar las investigaciones y el rastreo del código que luego se convirtió en prueba contra Parra.

“En ese sentido, un fiscal adscrito al CTI le imputó los delitos de: concierto para delinquir, transferencia no consentida de activos modalidad masa agravado, acceso abusivo a un sistema informático agravado y utilización ilícita de redes de comunicación”, señaló la Fiscalía en un comunicado.