Se revive el crimen del veedor ciudadano, Jaime Vásquez, quien fue asesinado el pasado mes de abril, tras llevar varios años denunciando actos de corrupción en las entidades en el departamento de Norte de Santander.
Por su parte, el director de la Policía, el general William René Salamanca, informó a través de su cuenta de X la captura de dos presuntos coautores de este homicidio. Con este nuevo operativo ya hay tres capturados por este caso.
De acuerdo con el general Salamanca, las autoridades en Cúcuta realizando en las últimas horas la Operación Themis en la que dio como resultado la captura de alias Linda y alias Gustavo, presuntos integrantes del grupo delincuencial transnacional AK-47.
“El señor presidente de la República había ordenado la más profunda investigación, la cual señala que la acción criminal habría sido una retaliación por las denuncias del comunicador contra grupos delincuenciales y por corrupción”, detalló el director de la Policía.
Durante el proceso investigativo, coordinado con la Fiscalía General de la Nación, también se capturó a Alejandro José Arias, alias El Chueco, Puré o El Cojo.
Así las cosas, estas tres personas capturadas por este crimen “deberán responder por homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de armas y estupefacientes”, según indicó Salamanca.
Cabe mencionar que Vásquez fue asesinado en la mañana del 14 de abril en el barrio La Riviera, en Cúcuta, cuando un grupo de hombres le disparó a quemarropa con un arma de fuego; uno de ellos fue identificado por una cámara de seguridad como El Chueco, quien posteriormente fue capturado el 19 de abril.
Según el video de seguridad, Alejandro José Arias fue la persona que ingresó a un establecimiento comercial en el mencionado lugar y abrió fuego contra Vásquez. Este ataque no solo resultó en la trágica muerte del veedor, sino que también dejó herido a Luis Sarmiento, quien se encontraba con él en ese momento.
Por lo tanto, para la jueza Vivian Polania, las pruebas presentadas representan que el sicario es un peligro para la sociedad, puede amenazar a los testigos y emprender la fuga. Esto teniendo en cuenta que El Cojo fue capturado en la ciudad de Bucaramanga, a donde huyó con documentos falsos después de cometer el crimen.
En el análisis del caso, la jueza tuvo en cuenta el poco respeto por la vida que tuvo el procesado, pues entró a un lugar público y con la presencia de centenares de personas, para dispararle en cuatro oportunidades al veedor ciudadano. “Entró y disparó, otra persona resultó herida en un lugar lleno de gente. Es un sitio familiar”. Después de la pregunta de la jueza se declaró inocente.