Siete días después del asesinato de Hárold Angulo Vencé, el cantante conocido como Junior Jein, la Policía descartó, al menos por ahora, una de las hipótesis que más cobró fuerza recién ocurrido el homicidio: extorsión por parte de una de las temidas bandas criminales de la capital del Valle del Cauca conocida como los Espartanos.
Aunque tan pronto ocurrieron los hechos circuló un audio, al parecer de una mujer cercana al artista caleño, donde decía que lo habían matado por negarse a pagar 300 millones de pesos de un chantaje, al parecer esa no sería la causa.
Hombres del Gaula de la Policía que reconstruyen paso a paso los hechos, con testigos, imágenes y otras evidencias, hablaron directamente con los familiares de Jein y corroboraron que jamás fue extorsionado ni amenazado. Al menos, El Caballo, como también conocían al cantante, nunca manifestó algún tipo de presión y al contrario vivía tranquilo.
De momento, no están claras las razones del homicidio del artista, pero no está descartado que los homicidas- quienes le dispararon en cinco oportunidades el 13 de junio a las 12:00 de la noche, cuando el artista se bajó de su camioneta rumbo a presentar uno de sus discos a un establecimiento comercial en Cali-, pertenezcan a una de las casas de sicarios que operan en la capital del Valle del Cauca.
Uno de los capturados, Iver Tomás Banguera, tiene un amplio prontuario delictivo, entre ello, hurto, fabricación, porte, tráfico y homicidio y además perteneció al Frente 30 de las Farc. Y John Alex Zúñiga, tiene casi el mismo historial criminal del anterior.
“Las dos personas dispararon en contra de la humanidad de Junior Jein, generándole lesiones en su cuerpo que le produjeron la muerte, luego se dieron a la fuga, pero son individualizados y perseguidos por parte de la autoridad policial, que los detiene”, dijo el fiscal del caso durante la audiencia pública de legalización de captura.
Para cometer este delito- según el fiscal- los dos sujetos portaban dos armas de fuego, un fusil R-15 calibre 5.56 y una pistola 9 milímetros sin permiso. Y se aprovecharon de la situación de indefensión de Junir Jein, quien había arribado la noche del domingo al establecimiento A otro nivel disco club, ubicado en la Avenida Roosevelt con Carrera 37, solo para la presentación de su nueva canción y por eso, incluso, iba vestido de mariachi, añadió el funcionario del ente investigador.
En la huida los sujetos le dispararon a la policía, se generó una persecución y los presuntos responsables no tuvieron otra salida que treparse a un árbol y ser capturados.
Hasta ahora, los dos capturados, presuntos homicidas de Junior Jein no han hablado, pero se espera que en las próximas semanas se acojan a sentencia anticipada y entreguen detalles de quién está detrás del crimen que despertó centenares de voces de solidaridad en el país.
El fallecimiento del artista ha despertado tantas emociones que el jueves pasado se conoció que al parecer centenares de caleños ganaron la lotería del Chontico Millonario con el supuesto número de la tumba del cantante. Sin embargo, aunque el número de la suerte fue el 347, la tumba del cantante es la 327, es decir, el equivocado número generó confusión que finalmente había dejado a varios ganadores con el premio gordo.
El asesinato de Jein generó conmoción no solo por lo que significaba el cantante del pacífico, sino porque Cali, donde ocurrió el homicidio, es protagonista de un paro que superó los 45 días y un vandalismo que amaga con no detenerse y que deja en evidencia cómo la capital del Valle del Cauca no pasa por un buen momento en materia de seguridad.