Uniformados de la Policía Nacional hallaron en un camión que cubría la ruta Ibagué-Santa Marta más de 1.000 kilos de marihuana tipo creepy.
El automotor llevaba la droga en una caleta de doble fondo y fue requerido para una inspección cuando pasaba por el sector de San Pedro de La Paz, por el kilómetro 14 de la vía entre Río Ermitaño y La Lizama, en Santander.
De acuerdo con la Policía Nacional, la droga estaba camuflada bajo la modalidad de doble fondo en la pared del techo del camión, parte anterior, envuelta en paquetes con cinta plástica de color beige.
Una vez la Policía incautó la droga, el conductor del camión fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Las autoridades indicaron que la droga iba a ser comercializada en varias regiones del país y está avaluada en aproximadamente en mil 100 millones de pesos.
A propósito de lo anterior, el Ministerio de Defensa informó en días pasados que había logrado la incautación de 1.733 kilogramos de marihuana tipo creepy en Buenaventura, Valle del Cauca.
Según la cartera, este cargamento equivale a unas 300.000 dosis y tendría un valor de más de $11 millones de dólares, por lo que calificó el operativo como un “golpe a las finanzas” de las disidencias de las Farc.
Según informaron las autoridades en ese momento, la incautación fue el resultado de una operación de la Armada, el Ejército y la Fiscalía General, en las que se ejecutaron dos operaciones en la zona rural de Buenaventura. Se resaltó que lograron determinar el lugar en donde se encontraba el cargamento por el trabajo del grupo de inteligencia militar.
Persecución aérea sobre el mar de San Andrés para frenar cargamento de cocaína
A mar abierto se vivió en las últimas horas una de las persecuciones más arriesgadas de las Fuerzas Militares. Se requirió de la intervención de la Fuerza Aérea y de la Armada Nacional. Una vez identificaron la embarcación tipo Go Fast, que iba a 121 millas náuticas de las costas del Archipiélago y que transportaba más de tres toneladas de cocaína. Se generaron las alertas y estaban contra el reloj, pues la detención se tenía que hacer antes de que pasaran la frontera marítima.
Desde la aeronave se ven diminutas las embarcaciones, por la distancia. La operación se llevó con apoyo de Estados Unidos y en ella se logró la incautación de cerca de 3,4 toneladas de clorhidrato de cocaína, que eran transportadas con destino a Centroamérica.
“Este importante resultado se dio gracias a una completa sinergia entre aeronaves de la Armada de Colombia y la Fuerza Aérea Colombiana, con apoyo de una plataforma aérea del Comando Sur de los Estados Unidos, que lograron identificar y seguir de manera detallada una motonave sospechosa, que navegaba en el mar Caribe”, dijo el cicealmirante Juan Ricardo Rozo Obregón, comandante de la Fuerza Naval del Caribe ARC.
Una vez se contó con la plena localización de la embarcación y luego de una persecución por varias millas con medios navales de la Armada de Colombia, una unidad de reacción rápida de la Estación de Guardacostas de San Andrés logró la interdicción de la motonave. La Fuerza Aérea dispuso, por su parte, de una aeronave estratégica SR 560 Horus “para que en sincronía con la Armada se lograra la interdicción”, explicó el coronel Ricardo Alfonso Galán Navarro, comandante Grupo Aéreo del Caribe de la FAC.
La embarcación que era tripulada por cinco personas, entre ellas tres de nacionalidad nicaragüense y dos costarricenses, fue inmovilizada y conducida al muelle de la Estación de Guardacostas de San Andrés. Al verificar el interior de la embarcación, los tripulantes de la Institución Naval hallaron 3.287 paquetes rectangulares al interior de 132 bultos.
Las autoridades indicaron que, posteriormente, miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación realizaron la prueba de identificación preliminar homologada de la sustancia, con resultado positivo para clorhidrato de cocaína y con un peso de 3.382 kilogramos.