En la mañana de este martes 31 de agosto parecía no haber palabras que consolaran a los familiares del patrullero Luis Edilberto Ocampo, quien fue asesinado en medio de un acto del servicio en Bogotá. Las imágenes de dolor de sus familiares eran el reflejo de lo que está pasando en la ciudad, la inseguridad e intolerancia no distinguen si la víctima es civil o uniformada. El patrullero Ocampo, se encontraba atendiendo un requerimiento para sellar un establecimiento en Suba, Rincón, cuando sucedió el fatal hecho.

Ocampo, de 24 años de edad, llegó acompañado de una compañera, su pareja de trabajo. En medio del procedimiento policial, algunos clientes del establecimiento comercial intentaron agredir a la uniformada, el patrullero salió en su defensa, cuando fue atacado por un sujeto por la espalda con arma cortopunzante. La gravedad de la herida hizo que Ocampo falleciera.

Durante las honras fúnebres a las cuales asistió el ministro de Defensa, y altos mandos de la institución, el general Jorge Vargas, le pidió a la justicia que imponga la pena más alta en contra del presunto responsable del homicidio del patrullero.

Por este caso fue capturado quien habría atacado a Ocampo. Se trata de un barranquillero de 26 años de edad, quien fue detenido en el mismo lugar donde fue herido el uniformado.

El crimen del policía tocó las esferas más altas del gobierno, el presidente Iván Duque condenó el asesinato del uniformado y lanzó un fuerte calificativo contra el responsable. “Lo que están haciendo son actos criminales”, dijo el mandatario.

Por su parte, el comandante de la Policía de Bogotá, el general Eliecer Camacho, indicó sobre el crimen que “fue agredido por la espalda con arma blanca por parte de un delincuente, el responsable fue capturado inmediatamente y el patrullero fue trasladado a la clínica La Colina, pero desafortunadamente nos informaron de su fallecimiento”.

En Bogotá se han registrado al menos tres casos de policías asesinados en actos del servicio. El otro episodio reciente fue el crimen de Humberto Sabogal, quien murió luego de ser atacado con arma de fuego.

Sabogal estaba con su compañero, cuando recibieron una alerta de la comunidad sobre situaciones sospechosas a la altura de la calle 11 sur con avenida Caracas. Al llegar al punto, los agentes del orden se encontraron con varios hombres en una esquina.

Al momento de requerirlos para un procedimiento de requisa, uno de los sujetos desenfundó un arma de fuego y la emprendió a tiros en contra de Sabogal y su compañero. El primero fue impactado mortalmente, mientras que el segundo que se encontraba en el piso fue herido en una de sus piernas.

El presunto atacante, un ciudadano venezolano fue capturado cuadras más adelante por la Policía, como quedó registrado en cámaras de seguridad de la zona.

Estos hechos de inseguridad obligaron al Ministerio de Defensa que diseñara un plan especial de intervención en Bogotá. Para ellos se destinaron 1.500 policías con el propósito de realizar procesos investigativos para desmantelar organizaciones de crimen urbano.

A la fecha han sido capturadas más de 500 personas, se han desarrollado más de 30 allanamientos y lo que se busca es atacar el homicidio, el hurto y el microtráfico, delitos que según las autoridades son los que están generando la inseguridad en la ciudad.

En la cumbre más reciente de alcaldes y gobernadores, la alcaldesa Claudia López, le pidió al gobierno nacional que declare la seguridad ciudadana como un asunto de prioridad nacional como se hizo en su momento con los carteles del narcotráfico y la guerrilla de la Farc.

A la fecha y de acuerdo con cifras de la Policía, en lo corrido del año han sido asesinados más de 40 uniformados en actos del servicio, siendo Antioquia, Norte de Santander, Bogotá, y Valle del Cauca las regiones donde más se han registrado estos homicidios.