La Policía Nacional le atinó un duro golpe a alias Cristian, señalado de ser el cabecilla de la organización delincuencial transnacional conocida como Andariegos y quien fue capturado el pasado 3 de julio por ser el presunto responsable de diferentes actividades ilícitas, relacionadas con los delitos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir, entre otras.

Ahora, varios meses después y en coordinación con la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) y la Fiscalía General de la Nación se afectaron las finanzas criminales pertenecientes al núcleo familiar de este temido delincuente.

Las autoridades aplicaron medidas cautelares de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo de 32 bienes muebles e inmuebles dentro de los que hay una casa, un apartamento, 16 vehículos, dos hoteles, 11 capacidades transportadoras y un dispositivo judicial. Todos estos objetos están avaluados comercialmente en 4.585 millones de pesos colombianos.

“La Policía desarrolló una importante operación a través de la ocupación de 32 bienes con fines de derecho a extinción al dominio”, precisó coronel Hebert Noe Mejía Castro, director de Investigación Criminal e Interpol.

La Policía le atinó un nuevo golpe a esta organización criminal. | Foto: Suministrada

Este proceso se adelantó en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Risaralda, Valle del Cauca y Boyacá.

De acuerdo con las investigaciones adelantadas, estos bienes fueron adquiridos por la organización criminal producto de diferentes actividades ilícitas, especialmente destinadas a facilitar y colaborar de manera clandestina el ingreso y salida de migrantes en Colombia.

Los 32 bienes objetos de la medida fueron dejados a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), que se encargará de su respectiva administración, tal y como siempre ocurre en este tipo de casos.

Según la información que maneja la Policía, alias Cristian se coordinaba con alias Beto y demás miembros de la organización criminal para recibir a los migrantes de diferentes nacionalidades, quienes ingresaban de manera ilegal a través de la frontera con Ecuador.

Los bienes fueron dejados a disposición de la SAE. | Foto: Suministrada

El grupo delincuencial se encargaba del alojamiento de estas personas, su alimentación y el traslado en vehículos de transporte púbico, especial y particular en la ruta Cali-Cartago–La Virginia–Pereira–Medellín–Necoclí. Una vez allí, los pasaban por el Tapón del Darién hasta llegar a Panamá y, posteriormente, encontrar su destino final, que era Estados Unidos.

Cabe señalar que esta es una de las rutas por la que a diario transitan cientos de personas con el objetivo de llegar al país norteamericano para buscar una mejor calidad de vida, pese a que arriesgan de gran forma su humanidad.

De acuerdo con la Defensoría del Pueblo de Colombia, entre enero y junio de este año, más de 197.000 personas han cruzado la selva del Darién, buscando seguridad y oportunidades fuera de sus países de origen. Este flujo migratorio incluye a más de 27.500 personas solo en el mes de junio, de las cuales más de 5.600 son menores de edad

Venezolanos, colombianos, ecuatorianos y chinos fueron quienes más se arriesgaron a cruzar el Tapón en el periodo señalado, una problemática que no para pese a los esfuerzos que realizan las autoridades para prevenir a las personas de los riesgos a los que se exponen si realizan esta ruta de la “muerte”.