En medio del escándalo que se ha generado en el país por la presunta reincidencia criminal de Alexander Farfán Suárez, reconocido como el carcelero de las Farc, quien se encargaba de custodiar a los 15 secuestrados, policías y políticos, que fueron rescatados en la Operación Jaque, de forma insólita, desde la Policía señalan que no tiene claro si este criminal, que fue nombrado gestor de paz y dejado en libertad, volvió a sus andanzas delincuenciales.
El director de la policía, general William Salamanca, reconoció que actualmente inteligencia de la Policía no tiene verificado que alias gafas, el carcelero de Íngrid Betancourt, sea el mismo gestor paz porque hay dos delincuentes con ese alias y están verificando si se trata de él.
Según conoció SEMANA, se levantó de la mesa de conversaciones desde febrero de este año y se alzó nuevamente en armas junto a Iván Mordisco, el temido narcotraficante buscado por las Fuerzas Militares. A la última reunión entre el jefe negociador del Gobierno Camilo González Posso y el Estado Mayor Central, en marzo, en San José del Guaviare, Alexánder Farfán no llegó. Gafas y sus movidas en contra del proceso de paz han pasado de agache en medio de las conversaciones que lidera el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño.
Gafas es el hombre que aparece, a nombre de las disidencias de las Farc, entregando el pasado 21 de septiembre a delegados de la Cruz Roja a la concejal Sandra Betancourt, de Argelia (Cauca). Con tono desafiante, Farfán, de jean, camiseta amarilla y arma de fuego en la pretina de su pantalón, aparece sentado dirigiendo la entrega de la secuestrada. El acto fue en un polideportivo del Cauca y asistieron el alcalde de Argelia, Osman Guaca, y el de Patía, John Jairo Fuentes.
“Quiero que no vuelva a venir al Cauca, no sé cómo va a hacer, si va a seguir ejerciendo como concejal o no, pero por acá no la queremos ver para no tener problemas más adelante”, le advirtió Gafas a la concejal. Los delegados del CICR y los dos alcaldes miraron perplejos hacia los lados, mientras a la política de la Alianza Verde se le observó el miedo y la incertidumbre en el rostro. Ella no pronunció palabra.
El Gafas de hoy es diferente al que el país conoció el 2 de julio de 2008 cuando militares encubiertos lo engañaron y, fingiendo pertenecer a una misión humanitaria, lo golpearon y lo retuvieron en medio de la Operación Jaque, cuyas imágenes le dieron la vuelta al mundo y que permitió la liberación de 15 secuestrados. El hecho ocurrió en las profundidades del Guaviare.
Sin embargo, Farfán conserva el mismo espíritu guerrerista que lo caracterizó en las Farc y que lo llevó a vigilar de cerca a los secuestrados. SEMANA lo contactó y él reconoció que forma parte del grupo armado de Iván Losada, conocido como Mordisco. “Yo estoy con las Farc-EP. Las únicas Farc son las del camarada Iván Losada”, expresó. Es decir, no reconoce al comando guerrillero de Calarcá Córdoba, que hoy sigue sentado en la mesa de negociación y a quien el Gobierno Petro le extendería otros seis meses el cese al fuego para continuar en los diálogos.