Más de 94.000 uniformados de la Policía Nacional estarán desplegados por todo el país para asegurar la tranquilidad durante la jornada electoral de este domingo: la institución aumentó el pie de fuerza con el fin de frenar las acciones delincuenciales que podrían tener lugar antes, durante y después de las votaciones.
Por orden del Gobierno nacional, se fortaleció el esquema de protección de los dos candidatos que aspiran a la presidencia con miembros de la Dirección de Protección y Servicios Especiales y la Fiscalía “para verificar y atender de manera oportuna cualquier información relacionada con amenazas”, señaló la institución.
Si bien los grupos de inteligencia han advertido que grupos extremistas tendrían la intención de alterar el orden público en varias ciudades una vez se conozcan los resultados de la contienda, el comando central anticipó que están indagando a los promotores para presentarlos ante las autoridades judiciales.
“Con base en un proceso metodológico adelantado de manera articulada con el ente acusador, son investigadas por delitos como violencia contra servidor público, daño en bien público y ajeno, lesiones personales, terrorismo y perturbación del transporte público, entre otros”, dijo la Policía a través de un comunicado.
En dado caso que se presenten las concentraciones, las autoridades entregarán las garantías para que se desarrollen de manera pacífica. Al contrario, si hay actos que alteren el orden público, se aplicará todo el peso de la ley para proteger la infraestructura pública y el transporte masivo.
Así las cosas, el plan Democracia de seguridad que activó la Policía hará presencia en los 12.264 puestos de votación que distribuyó la Registraduría Nacional donde más de 30 millones de personas acudirán, de acuerdo con las proyecciones de la entidad civil.
La estrategia incluye puestos de control, seguridad en el sistema de transporte, esquemas para el traslado del material electoral, operaciones exprés para la desarticulación de las organizaciones delincuenciales que atenten contra la tranquilidad durante la jornada, control a establecimientos comerciales e investigación para prevenir delitos cibernéticos y electorales.
Pero los esfuerzos se concentrarán en los sitios donde se contarán los votos, registradurías, sedes de campañas y municipios donde hay amenazas de violencia. El mapa de prevención y seguridad del Centro Integrado de Información e Inteligencia Electoral compromete a 99 localidades: 50 prioritarios y 49 de atención.
Medias de prevención
De acuerdo con lo dispuesto por el Ministerio del Interior, está prohibido la comercialización y consumo de bebidas alcohólicas entre las seis de la tarde de este sábado 18 de junio y el medio día del lunes 20 de junio.
Si algún establecimiento comercial incumple con la medida de restricción, asumirá una multa de 32 salarios mínimos diarios legales vigentes y la suspensión de la actividad económica. Mientras que las personas que sean sorprendidas consumiendo licor, también recibirán la misma sanción monetaria.
“Está prohibido portar armamento, municiones y explosivos o accesorios. Reuniones políticas, elecciones, sesiones de corporaciones públicas, asambleas y manifestaciones populares. Además, se decretó el cierre de fronteras terrestres y fluviales desde este sábado 18 de junio a las seis de la tarde hasta las seis de la mañana del lunes 20 de junio”, explicó la Policía.
Finalmente, el Gobierno nacional le dio la facultad a los gobernadores y alcaldes para decretar el toque de queda con el objetivo de prevenir alteraciones al orden público. Incluso, podrán restringir la circulación de vehículos durante el tiempo que determinen.
Por ejemplo, en Remedios, Antioquia, la administración frenó el tránsito nocturno de las personas y la suspensión de los parrilleros a razón de que hay amenazas de los grupos armados que delinquen en esa localidad: el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc.