No hay derecho. Un pollo que se venció el 6 de abril iba a ser la comida de cientos de estudiantes en la semana del 10 al 15 de abril, en el departamento de Boyacá.
Así lo estableció la Procuraduría General de la Nación, que llegó en visita sorpresa a las instalaciones en las que se preparan los alimentos para los menores de edad, beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Se trataba de una cantidad considerable de pollo: 45,5 kilogramos, es decir, 91 libras de la proteína, que pudieron haber sido consumidos por los 803 estudiantes de 14 colegios en el municipio de Toguí, Boyacá, a donde iba a ser preparado.
A la cocina que visitó el organismo del Ministerio Público, que no ha dejado de hacer seguimiento al PAE, llegan los alimentos que entrega el contratista del PAE a las 14 sedes escolares de ese municipio.
Según pudo establecer la Procuraduría, “las existencias de pollo con las que se prepararían los alimentos estaban vencidas”, por lo que la entidad procedió a alertar a las autoridades municipales encargadas de supervisar al operador del Programa.
Verificación
Luego de ese hecho, el organismo de vigilancia del cumplimiento de los derechos ciudadanos programó una nueva visita para verificar que las existencias de pollo vencidas hubieran sido desechadas y cambiadas por producto en buen estado.
Según informó la Procuraduría, en la visita anunciada, que se realizó el 10 de abril, día en que deberían empezar las preparaciones con las provisiones de alimentos suministradas por el proveedor, el organismo del Ministerio Público pudo constatar que el pollo descompuesto fue cambiado por otro en buen estado.
Otras irregularidades
No obstante, la Procuraduría halló otra serie de irregularidades, como equipos de refrigeración para carnes insuficientes, aparatos dañados, purificadores de agua que no reciben el manteamiento adecuado.
De igual manera, la entidad informó haber encontrado circunstancias que pueden afectar el buen servicio de alimentación para los estudiantes, como el hecho de que las personas encargadas de cocinar no cuentan con certificados de manipulación de alimentos vigentes.
Contratista deudor
Como si fuera poco, el contratista les adeuda salarios desde que comenzó el contrato del 2023. La Procuraduría, también anotó en su libro, para el seguimiento respectivo, que las instalaciones de la cocina están bastante deterioradas.
¿Qué viene?
Frente a la situación encontrada en relación con el PAE, la Procuraduría regional Boyacá citó una reunión urgente con el operador del contrato, el supervisor y el alcalde del municipio, para tomar medidas inmediatas con el fin de resolver estas falencias y garantizar los derechos alimentarios de los estudiantes entregando los alimentos en buen estado y a tiempo.
También pidió a la personería municipal realizar controles permanentes en todas las sedes educativas y realizar los requerimientos necesarios para evitar que esa situación se vuelva a presentar.
El Programa de Alimentación Escolar está en la mira permanente de la Procuraduría desde hace rato, gracias a lo cual, han sido corregidas múltiples situaciones, como la entrega de raciones escasas a los niños, pese al alto volumen de recursos que se destinan para ese programa; además de diversas anomalías en la calidad de los alimentos, lo que se ha venido corrigiendo poco a poco, justamente, como consecuencia de una mayor vigilancia.