Este miércoles, tras un extenso proceso, fue condenada a tres años y ocho meses de prisión la exdirectora de finanzas criminales de la Fiscalía General, Ana Catalina Noguera Toro, por utilizar su cargo e influencias para realizar actos plenamente ilegales. Por ser madre cabeza de familia la exfuncionaria pagará esta pena en su domicilio, en Chía (Cundinamarca).
La Fiscalía General señaló que la entonces funcionaria ejerció presiones para que un grupo de agentes interceptaran un abonado celular pese a que no existía orden judicial. La acción tenía un interés netamente personal de la fiscal, que quería tener información privilegiada sobre un tema de su interés.
Noguera quería tener información sobre las conversaciones que sostenía la pareja de su exnovio, esto con el fin de establecer si él le era infiel. Con esta información buscaba que su expareja sentimental regresara a su lado.
“El objetivo era evidenciar si la pareja de su exnovio sostenía una relación paralela al matrimonio y de esta manera, poder entregar las pruebas al señor (...) y poder terminar su relación sentimental, ya que Ana Catalina tenía intereses emocionales”, precisó el juez al citar la investigación de la Fiscalía.
Sin embargo, tras varias semanas, los agentes no encontraron nada extraño y así se lo hicieron saber a la fiscal. Este mensaje fue la pieza fundamental de la investigación, pues permitió establecer la existencia entre las presiones y la búsqueda de obtener información reservada.
“Pedía, mejor, exigía que le reportaran sobre las interceptaciones”, explicó en su momento el fiscal Mario Burgos. En la audiencia de lectura de sentencia, el juez de conocimiento de Bogotá señaló claramente que existe evidencia suficiente para demostrar la participación de Noguera Toro en estos hechos irregulares con los que afectó el sistema judicial e indujo al error a funcionarios de policía judicial.
En la imputación de cargos, celebrada en febrero de 2023, la Fiscalía General señaló claramente que para lograr sus objetivos se alió con Ramón Esteban Peña Martínez, conocido como El Médico o Anestesia, un exnarcotraficante que cumplió una larga condena en Estados Unidos.
El juez llamó la atención sobre el hecho que, por su formación académica y “conocedora del Derecho y su procedimiento”, Noguera Toro sabía que estaba incurriendo en un delito cuando abusó de su cargo y exigió la interceptación de una línea telefónica pese a que no existía una orden de un juez.
Noguera Toro fue sentenciada tras aceptar su responsabilidad en los delitos de violación ilícita de comunicaciones, violación de datos personales y fraude procesal.
En la primera parte de la audiencia, el juez rechazó la solicitud de nulidad presentado por la procesada, que alegó que había recibido presiones de la Fiscalía General para que aceptara cargos a cambio de una medida de aseguramiento más laxa.
La exfiscal deberá pagar una multa de 300 salarios mínimos vigentes para el año 2020, que fue cuando se presentaron estos hechos.