Por estos delitos investigan a ‘Richard’

Tras la operación del pasado miércoles en que unidades del Ejército junto con la Policía y el CTI de la Fiscalía capturaron a Carlos Andrés Bustos, ‘Richard’ o ‘Ricardo’, cabecilla de la columna móvil ‘Teófilo Forero’ de las FARC, las autoridades se preparan para acusarlo ante la Justicia. La Fiscalía le imputará al detenido cargos por delitos de extorsión, terrorismo y secuestro. Este viernes, el director nacional del CTI, Julián Quintana, manifestó que ‘Richard’ actuaba en los municipios de Algeciras, Campoalegre, Gigante, Hobo y Neiva, en Huila, y Puerto Rico y San Vicente del Caguán, en Caquetá. Al presunto guerrillero de las FARC lo señalan de ser el segundo cabecilla de la compañía ‘Ayíber González’, de la ‘Teófilo’. Cabe resaltar que en la misma operación en la que fue capturado, en la vereda Quebradón Sur, oriente huilense, fue detenido uno de los miembros de su anillo de seguridad: Mauricio Gutiérrez Villada, ‘James’. “Doce hombres que pertenecen a las FARC dispararon contra los soldados del batallón de alta montaña No. 9 cuando el Ejército llegó a detener a alias ‘Richard’, quien resultó herido en el combate con los militares. El enfrentamiento duró diez minutos, al cabo de los cuales se presentó la aprehensión de los dos hombres, que estaban armados", explicó Quintana. A partir de ese momento, el herido fue llevado al hospital del municipio de Algeciras (Huila) y de allí se envió al Hospital Universitario de Neiva. ‘Richard’, con 18 años de pertenencia a las FARC y al parecer experto político-militar, francotirador y conocedor del manejo de explosivos, está también sindicado de haber ordenado la quema de vehículos afiliados a la empresa de Coomotor, la funeraria Los Olivos y del gremio ferretero. Del mismo modo, habría sido quien dirigió el atentado contra la torre de comunicaciones de una empresa de telefonía celular en Algeciras y habría causado la muerte de un soldado y heridas a otros cinco militares mediante un atentado con explosivos. También estaría implicado en las muertes de ocho miembros de la fuerza pública en el 2011.