En el norte de Bogotá la Policía encontró a Luis Guillermo Gutiérrez, la información era clara, los uniformados no sabían quién era, pero sí el pecado que llevaba en sus espaldas. Gutiérrez tiene una orden de captura en su contra por el delito de violencia intrafamiliar y los policías lo notificaron en la mañana del pasado domingo.
La orden de detención surgió tras una investigación que adelantó la Fiscalía y por una denuncia de la compañera sentimental de Gutiérrez. La denuncia indicaba que el hombre en un estado de cólera atacó a su esposa de forma violenta, incluso con ella en embarazo. La mujer fue hospitalizada de urgencia, su vida y la del bebé estaban en riesgo.
Luis Guillermo Gutiérrez aseguró en el momento de la captura, dicen fuentes del proceso, que era una persona poderosa, que conocía al ministro de Justicia, que era cercano a la ministra de las TIC y que a los policías que estaban haciendo el procedimiento los haría trasladar, de continuar con la orden de captura.
La mujer y víctima de este ataque llevaba dos años de relación con Gutiérrez y en marzo pasado tuvo que soportar las agresiones que la llevaron 22 días a un hospital, 15 de ellos en cuidados intensivos y con una incapacidad física, según Medicina Legal, de dos semanas, además del riesgo para el bebé.
La víctima estaba en su casa cuando el hombre, de forma violenta la atacó, la redujo al suelo y allí le propinó cinco patadas en el estómago que milagrosamente no mataron de manera inmediata al bebé, pero sí obligó a una atención de urgencia para la madre.
“El hombre dice que es de una familia poderosa que habla con fiscales y ministros, que tiene como reversar toda la situación que actualmente lo aqueja, porque con solo una llamada puede evitar el procedimiento o incluso cambiar la investigación de la Fiscalía”, explicaron fuentes cercanas al proceso.
La representación de víctimas en ese proceso solicitará a la Fiscalía una variación de la imputación de cargos, pues se conoció que a Gutiérrez le presentarán un escrito de acusación por el delito de violencia intrafamiliar agravada, pero las circunstancias, las pruebas y las evidencias forenses, se inclinan más por una tentativa de feminicidio.
“Hemos estado en conversación con la Fiscalía para que entiendan la gravedad de los hechos y de que aquí no hay solo una violencia intrafamiliar, sino una tentativa de feminicidio. La víctima fue puesta en estado de indefensión se encontraba en embarazo y aún así intentó atacar con el riesgo de asesinarla a ella y a su bebé”, dijo el abogado Darío Rendón, abogado de víctimas.
En la mañana de este lunes se realizará la audiencia para legalizar la captura del señalado agresor y además la Fiscalía presentará el escrito de acusación en su contra, solicitando al juez de control de garantías una medida de aseguramiento en centro de reclusión tras considerar que efectivamente representa un riesgo para la víctima y para la sociedad.
La mujer en séptimo mes de gestación tiene ahora unas medidas especiales de protección, pues para la Fiscalía su vida se encuentra en riesgo y por eso se hace necesaria la medida de aseguramiento. Medicina Legal también adelanta una valoración psicológica para determinar una nueva incapacidad.