La Alcaldía de Barranquilla ordenó el cierre temporal de Daykiry Taberna y Motel, ubicado en el centro de la ciudad. La medida fue tomada luego de que durante una inspección se determinara que en el establecimiento no se cumplían con las medidas de higiene y seguridad adecuadas.
La Alcaldía señaló que había “notables deficiencias” en sus condiciones de salubridad y en documentos legales que reglamenten su operación.
“Encontramos bastantes inconsistencias en este lugar cuando hicimos la revisión, por lo que se decidió suspender la actividad en este establecimiento”, manifestó la secretaria de Gobierno de Barranquilla, Jennifer Villarreal.
”Uno de los hallazgos que más preocupa es el estado de las habitaciones. En estas se encuentran colchones con hongos y poca ventilación, lo que representa un riesgo para la salud. Además, no existe un manejo adecuado de los residuos sólidos en el lugar”, subrayó la Alcaldía.
Además, se indicó que no se cumplía con los protocolos para evitar los contagios de covid-19. También se informó que no había un “plan de emergencia o contingencia en caso de imprevistos y la cantidad de extintores era escasa.
“Con estos operativos interinstitucionales identificamos el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, el cuidado de la salud y la seguridad de los barranquilleros. Seguimos trabajando por una apertura comercial segura que no solo ayuda a la prevención del covid-19 en el Distrito, sino que garantice que los servicios en los establecimientos comerciales se presten de manera correcta”, expresó la secretaría de Gobierno.
En las últimas semanas en este establecimiento se han registrado la muerte de dos parejas en hechos que son materia de investigación de las autoridades.
La semana pasada se registró el último caso. Los fallecidos fueron un hombre de 35 años y una mujer de aproximadamente 25 años. Según relatan los trabajadores, la pareja ingresó alrededor de las 8 de la noche al motel, en donde solicitaron una habitación con servicio de parqueadero, que les fue asignada. Alrededor de la medianoche los empleados intentaron comunicarse a través del teléfono interno, pero no obtuvieron respuesta alguna.
Ante esto, los trabajadores deciden ingresar a la habitación para ver si todo estaba bien. Al no obtener ninguna respuesta a los llamados personales, empezaron inspeccionar y hallaron el cuerpo del hombre tendido en la escalera que comunica el parqueadero con la habitación y a la mujer en el interior del vehículo.
Las primeras versiones de las autoridades indican que ninguno de los dos cuerpos registran signos de violencia, pero hasta ahora no ha habido pronunciamiento oficial de los administradores del motel.
En el mismo establecimiento, el 25 de mayo también fallecieron, en extrañas circunstancias, Dayana Isabel Jiménez, de 30 años, y Hárold Alejandro Gambín Gutiérrez, quienes, según dijeron las autoridades, murieron debido a una posible intoxicación por monóxido de carbono generado por el motor del vehículo.
En esa ocasión, fue una empleada del área de la limpieza quien al no lograr comunicarse con los clientes decidió ingresar a la habitación, en donde encontró el motor del vehículo encendido y los cuerpos de la pareja en uno de los parqueaderos de la zona privada del lugar.
La pareja, que habría fallecido en el interior del carro, había ingresado al motel, ubicado en la calle 42 entre carreras 44 y 45, en pleno centro de Barranquilla, pasadas la 1:00 de la tarde, es decir, unas dos horas antes de que sus cuerpos fueran hallados sin signos vitales, sin señales de violencia, sin ropa y con el motor encendido.