El 16 de diciembre de 2008, aproximadamente a las 5:00 a. m., sobre la vía que conduce el corregimiento de Gabriel López hacia Totoró (Cauca), el vehículo que transportaba a los líderes sociales José Edwin Legarda Vásquez y Lilaian Valdés Penna fue atacado con disparos por varios soldados adscritos al Séptimo Pelotón de la Compañía Galeón del Batallón José Hilario López.

Los militares se encontraban en el sector conocido como San Pablo, desarrollando una misión táctica de control militar de área. Estos disparos le causaron la muerte a Legarda Vásquez, quien era el esposo de la lideresa indígena del pueblo Nasa y actual congresista Aida Quilcué.

Tras los hechos, el reporte oficial indicaba que se trataba del integrante de un grupo armado ilegal que había sido abatido en medio de un combate. Pocos años después se comprobó que todo lo contenido en el acta faltaba a la verdad, por lo que fueron identificados, procesados y sentenciados varios de los militares que participaron en la acción, así como sus superiores jerárquicos.

24 años después de sucedido, 33 militares decidieron someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) con el fin que conozca el expediente y tome una decisión de fondo. En una resolución firmada por la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas se admitió la petición, entregándoles la hoja de ruta para que remitan la contribución a la verdad, reparación y no repetición.

“Se tiene el homicidio en contra del señor José Edwin Legarda Vásquez se encuadra en los supuestos de las ejecuciones extrajudiciales, toda vez que se presentó como una operación militar en apariencia legítima y sobre las cuales, la Jurisdicción Ordinaria condenó a algunos de estos comparecientes al encontrarlos penalmente responsables por los hechos referenciados”, precisa la decisión de la JEP.

El caso pasará al expediente a la carpeta n.° 003 que hace referencia a las “muertes ilegítimamente presentadas en combate por agentes del Estado”, por lo que se le dará priorización. La JEP pidió además tener en cuenta el informe ‘Asesinato de José Edwin Legarda Vásquez, la respuesta a la Seguridad Democrática a la Minga Indígena, doce años buscando la verdad’, realizado por el resguardo indígena Pickew Tha Fin del municipio de Páez (Cauca).

Los militares fueron identificados como Francisco Javier Belalcázar Trochez, Javier Adolfo Osorio Díaz, Numar Buitrón Cabezas, Wilson Lemeche Hurtado, Alexis Ramírez Vivas, Cristian Camilo Velasco Otero, Alejandro Calvache Sandoval, Fabián Ricardo Ruiz Córdoba, Divier Julián Oliveros Jiménez, Mauricio Chepe Sandoval, Andrés Casso Chate, Jhon Fernando Chicue Leyton, José Segundo Sibaja Otero, Iván Fernando Camayo, Fernando Calambas Ituyan, Rafael Eduardo Buitrón Sierra, Jhon Freddy Camilo, Pedro Bastidas, Luis Fernando Trujillo Llanos, Helmer Hernando Campo Rivera, Eleuterio Castro Alomia, Iván Arley Chanchi Guzmán, Jhon Aner Caicedo Salazar, Ever Lucio Camilo, Didier Orlando Henao Ocampo, Gustavo Adolfo Camilo Moreno, Ricardo León Muñoz Calvache, Carlos Andrés Camilo Ortega, Harold Enrique Caicedo González, Carlos Alberto Caicedo, Yuder Fabián Caicedo Sánchez, Jhon Alexander Campo Huila, Gabriel Rodrigo Calibio Pisso y Lizandro Obando Caicedo.

El atentado contra la congresista

El pasado primero de noviembre se registró un atentado en contra de la camioneta en la que se movilizaba la congresista del Pacto Histórico que recorría las vías del municipio de Páez, en el departamento de Cauca. La acción habría sido ejecutada por disidentes de las Farc.

La senadora reveló que los disparos pegaron en la parte de atrás donde ella viajaba y que al sentir los impactos lo primero que hizo fue tirarse al piso del carro. “Dispararon para acabar con mi vida, los impactos dentro del carro se sintieron muy fuertes”, relató la legisladora, quien indicó que los responsables de la acción armada serían las disidencias de las Farc.

Agregó: “Yo estaba viajando en horas de la tarde, salí después de mediodía de Popayán, hacia la Plata Huila y luego hacia mi territorio, y ya llegando al municipio de Páez, en el sitio de Guadualito, en el puente de juntas fui impactada por unos sujetos que venían en una moto”.

Así mismo indicó que “ellos (sicarios) intentaron adelantar el carro, pero nosotros logramos maniobrar muy rápido, pero de todas formas nos dispararon desde atrás, fueron muy fuertes los impactos, todo fue muy difícil, mi esquema de seguridad me dijo que me agachara y yo me tiré en el carro, los impactos fueron donde yo venía sentada, el chófer me ayudó mucho, maniobró bien, fueron muchos impactos, pero gracias a Dios y los espíritus salimos bien”.

“Al municipio de la Plata sin una llanta, porque una de las llantas fue impactada, creo que fueron de cuatro a seis impactos aproximadamente, eso fue en serio, pero bueno, el esquema de seguridad me ayudó mucho, porque si no hubiese sido así, otra sería la noticia. (...) es posible que sean las disidencias, pero ese es un sector muy complejo porque hay distintos grupos armados”, agregó la Congresista.

Aclaró que es la primera vez que recibe un atentado directo en su contra. “He tenido un sinnúmero de amenazas, de las Águilas Negras, disidencias de las Farc por nuestra labor como movimiento indígena del Cauca y la tarea que me corresponde y lo que he hecho toda mi vida me ha traído consecuencias, pero bueno, seguimos con esos esfuerzos de la paz y sabemos que hay enemigos de la paz”.