Las autoridades continúan recopilando información sobre los funcionarios del Inpec que ayudaron a escapar a Juan Castro, alias Matamba. SEMANA habló con un dragoneante activo del Inpec, quien indicó que Matamba no se encontraba en el pabellón de extraditables como se había informado.

Aseguró que el capo del narcotráfico se encontraba en el ERON estructura 3, conocido como Unidad de Medidas Especiales, una zona donde están presos de alto perfil.

De acuerdo con este funcionario, la fuga de Matamba se dio con un planeamiento de varias semanas y su recorrido para fugarse no tuvo mayor ciencia. Del octavo piso en el que se encontraba, con ayuda de sus carceleros, quienes le abrieron la celda, bajó por las escaleras hasta el sótano donde se encuentra la zona de las audiencias virtuales y de allí salió como pedro por su casa hacia la puerta principal, en donde lo estaban esperando sus cómplices.

Precisamente por este caso fueron capturados el oficial de servicio y otro funcionario encargados del pabellón de Matamba, quienes ahora tendrán que rendir las respectivas explicaciones ante las autoridades competentes.

Sobre este caso han sido múltiples las reacciones negativas, primero porque Matamba es un peligro cabecilla del Clan del Golfo que delinquía en el departamento de Nariño, en donde con dinero del narcotráfico había permeado el batallón Boyacá, poniéndolo a su servicio, pagando millonarios salarios a oficiales y suboficiales del Ejército.

En segundo lugar, el caso de Matamba se da en medio de otro escándalo protagonizado por el Inpec, en donde funcionario del instituto de prisiones fueron grabados paseando al empresario Carlos Mattos, quien se encuentra procesado por graves casos de corrupción en la justicia. Este escándalo le costó el cargo al director de la cárcel La Picota y la carrera en la policía al general Mariano Botero, quien se desempeñaba como director del Inpec.

Tras la fuga de Castro, el presidente Iván Duque se declaró indignado por lo que viene sucediendo en el instituto de prisiones y aseguró que antes de dejar su gobierno tramitará una reforma para darle un revolcón a lo que viene sucediendo en la entidad.

Militares al servicio de Matamba

Recientemente la Fiscalía reveló una investigación que dejó a la opinión pública estupefacta, al revelar cómo militares del Batallón Boyacá, en Nariño estaban trabajando de la mano con Matamba. El capo del narcotráfico les pagaba entre cinco y 30 millones de pesos mensuales, dependiendo del rango que tuviera el militar aliado.

El pacto consistía en que los militares le cantaran las operaciones militares y lo apoyaran con logística para atacar a las disidencias de las Farc del frente 29 y al ELN con quienes sostenía una guerra directa por control del territorio.

La Fiscalía reveló los recibos de las consignaciones que le hacía Matamba a los militares, así como las continuas conversaciones que sostenía con ellos y los informes de inteligencia que le filtraban a cambio de los salarios que recibía.

Por este caso fueron enviados a prisión varios oficiales y suboficiales activos y en retiro del Ejército, a quienes la Fiscalía los señala de formar parte, presuntamente, de esa empresa criminal que se organizó en Nariño, para beneficia al capo del narcotráfico.

Incluso, investigadores que se encuentran en el caso no descartan que los tentáculos de Matamba con el Ejército tengan otros alcances y pueda tocar a generales activos, que fueron comandantes de las unidades militares que se asociaron con el mafioso para custodiarlo y trabajar para sus intereses.

Incluso en el caso que investiga la Fiscalía, aparece mencionado el excomandante de las Fuerzas Militares, el general Alejandro Barrero.