El teniente coronel en retiro, Hesnard Eduardo Ramírez Rojas, tendrá que responder ante la justicia por emitir mensajes amenazantes en contra del líder estudiantil Lucas Villa Vásquez y los integrantes de los movimientos universitarios de Pereira en medio de las protestas del Paro Nacional.
En la imputación de cargos se señaló que el teniente coronel hizo varias publicaciones en WhatsApp y redes sociales en la que habría descalificado la labor de Villa Vásquez y justificado el ataque del que fue víctima el 5 de mayo de 2021, en el viaducto César Gaviria Trujillo; además, anticipaba acciones violentas en contra de la comunidad universitaria que organizaba marchas.
El director especializado contra la violaciones a los Derechos Humanos, Hugo Tovar Pérez, advirtió que las pruebas recolectadas permitieron esclarecer que el 6 de mayo de 2011, mientras el líder estudiantil se encontraba en un hospital con diagnóstico de salud reservado, el oficial divulgó un mensaje amenazante y bastante ofensivo.
Las pruebas técnicas permitieron identificar que, efectivamente, para ese momento, el teléfono y la línea eran utilizados por el comandante de un Batallón Nacional con sede en la capital de Risaralda. Para la Fiscalía General, en efecto, con esta acción el coronel generó zozobra y miedo, representando así un riesgo para la integridad de la vida del universitario.
Por estos hechos, le imputaron el delito de amenazas contra defensores de derechos humanos y servidores públicos; y amenazas. Tras la pregunta del juez de control de garantías, el oficial se declaró inocente.
Durante varios meses, la familia de Lucas ha denunciado que se ha presentado una rampante impunidad en este caso, puesto que las investigaciones no avanzan pese a las pruebas técnicas (cámaras de seguridad) y los testigos.
En enero de este año, en entrevista con SEMANA, Sidssy Uribe, hermana del líder estudiantil Lucas Villa, aseguró que a su hermano lo asesinaron sicarios de la temida y peligrosa banda criminal de La Cordillera, que delinque en Pereira.
Con ese convencimiento y segura de que Pereira y Risaralda quieren la paz, Sidssy se atrevió a lanzarle vía Twitter una insólita propuesta al presidente Gustavo Petro y a la vicepresidenta Francia Márquez. “Como hermana de Lucas Villa Vásquez, que sé que los autores materiales son de la organización criminal Cordillera. Generemos la mesa de Diálogo con esta Organización. Pereira y Risaralda también quieren paz”, se lee en el trino en la cuenta de la joven.
Sidssy dijo que su propuesta es una respuesta a quienes siempre le preguntan que cómo actuaría frente a los asesinos de su hermano, Lucas Villa.
“Yo siempre he dicho que los asesinos son el producto de décadas de una violencia interna, de desigualdad, de personas que son empujadas a volverse criminales para poder tener su sustento. Entonces, parte de ese perdón que se debe dar para que este país logre salir de esa violencia que arrebató la vida de mi hermano y de los otros chicos del paro nacional, también va enmarcada en poder tener esos procesos de perdón desde las víctimas, no solamente esperando a que el Gobierno sea el que lo discuta, nosotros también tenemos que ser partidarios de generar esos espacios de perdón”, sostuvo la joven.
Sidssy Uribe dijo que la propuesta tiene un solo objetivo, y es el de poder generar una mesa de diálogo con la banda Cordillera, en el marco de la ‘paz total’ del Gobierno Petro. “Es necesario crear una mesa de diálogo con La Cordillera, que no es desconocido, pues ha ayudado también a financiar campañas políticas acá en Risaralda. Es una banda que ha estado en contubernio con muchas de las prácticas políticas y yo siempre he enfatizado, después de una reunión de algunos políticos y empresarios en el territorio, que se tomaron las decisiones para que mi hermano fuera asesinado”, afirmó la hermana de Lucas Villa.
La joven, quien lidera una cruzada para establecer quiénes estuvieron detrás del crimen de su hermano, dijo que su iniciativa busca mostrarle a los asesinos de Lucas que desde las víctimas también se pueden generar espacios de reconciliación y que no están detrás de la venganza.
“Queremos que nuestras personas fallecidas sean mensaje de paz, mensaje de perdón, mensaje de transformación, no mensajes de venganza”, dijo Sidssy.
La mujer manifestó también que su propuesta de sentar a la banda Cordillera en una mesa de diálogo con el Gobierno está en sintonía con lo que promulga Gustavo Petro, y recordó que el entonces candidato del Pacto Histórico no pudo hacer campaña en Risaralda por amenazas de muerte de esa organización.
“Creo que acá es más que necesario poder hablarle al presidente y decirle que acá usted no pudo entrar, porque la violencia también está enraizada con las instituciones. Acá necesitamos transformar las cosas”, afirmó.