SEMANA: ¿Cuál fue el pecado de Piedad Córdoba? Alejandro Ordóñez: Ella colabora con las Farc, que es una falta gravísima, después de que se vence el término en que el gobierno la autoriza para que gestione la liberación de los secuestrados, y dentro del término de esa autorización se extralimita en sus funciones. SEMANA: ¿Cómo se extralimitó?A.O.: Por ejemplo, la senadora les indica a las Farc cómo usar la información para fortalecer al presidente Hugo Chávez, que estaba ad portas de una elección. ¿Qué gestión humanitaria es esa? O les dice a las Farc cómo deben explotar el momento político. ¡Eso no tiene nada que ver con la gestión humanitaria! Y así hay por lo menos cinco casos más.SEMANA: ¿Hay alguna posibilidad de que esos correos no sean ciertos o estén contaminados?A.O.: No. Para mayor claridad, hay que decir que en el expediente no hay correos, hay documentos en Word. SEMANA: ¿Y eso es problema desde el punto de vista probatorio? A.O.: No. Pero para responderle a su pregunta, las pruebas que obran en el expediente no se reducen a los discos duros. También están las interceptaciones que este año hizo la Fiscalía a guerrilleros del frente 30.SEMANA: Esas grabaciones lo que dicen es "vamos a hablar con Piedad", pero no parecen mencionar una acción indebida de ella... A.O.: En una parte, un guerrillero dice que ella debe dar el visto bueno y avalar los programas de ciertos candidatos en esa jurisdicción. SEMANA: Hay quienes defienden a Piedad diciendo que para lograr la liberación de los secuestrados ella trataba de darles confianza a las Farc...A.O.: Lo que le puedo decir es que a los parapolíticos que la Procuraduría ha destituido, en el 80 por ciento las pruebas son menos contundentes que las de Piedad Córdoba. Las sanciones se analizan a la luz de la Constitución, no por circunstancias políticas para justificar conductas. Y es indudable que las conductas de la senadora son colaboracionistas. SEMANA: ¿Pero 18 años no es una sanción muy alta? ¿No sirve de atenuante el hecho de que terminó metida en eso por una labor humanitaria?A.O.: Ella no se metió en esto por el intercambio humanitario. Hay hechos anteriores y posteriores a su tarea de mediación que así lo demuestran. SEMANA: Es decir, ¿usted cree que se hizo mediadora después de tener cercanía con las Farc? A.O.: Claro, porque hay hechos previos y posteriores. Lo que pasa es que hay sectores políticos y algunos columnistas que tienen un afán de generar inmunidades a personas porque tienen determinado perfil y no les importa que se salten la ley. SEMANA: Hay quienes lo acusan de tener un doble estándar: duro con la izquierda y blando con la derecha...A.O.: Yo he proferido destituciones a otros nueve parlamentarios por parapolítica, y se puede ver que a todos ellos les he impuesto no 18, sino 20 años.SEMANA: Pero a otros que la Corte Suprema ha condenado, como Álvaro Araújo o Mauricio Pimiento, usted los ha absuelto... A.O.: Sí, los absolví. Porque las pruebas que los condenan en lo penal no son concluyentes en lo disciplinario. Yo comprendo que los periodistas puedan confundir lo disciplinario con lo penal. Pero si ese periodista es abogado, confunde de mala fe. Hay funcionarios condenados por la Procuraduría y absueltos por la Corte, como cuando en el Consejo de Estado se le levantó la investidura a Luis Alfonso Hoyos y ordenamos compulsarle copias a la Corte. .. la Corte lo absolvió.SEMANA: ¿Eso explica por qué son muchos más los congresistas investigados o condenados por la Corte que los destituidos por la Procuraduría?A.O.: Si alguien busca qué ha dicho la Procuraduría en los casos en los que han condenado a parapolíticos encontrará que el 70 por ciento de los conceptos han sido condenatorios. Eso en lo penal. En lo disciplinario, el problema es que muchos de los casos de parapolítica son de antes de 2002 y la prescripción, a diferencia de lo penal, es solo de cinco años.SEMANA: Es decir, ¿se tendrían que haber tomado las decisiones antes de 2007?A.O.: Claro, yo llego en 2009. Hay decisiones de 2009, pero son casos excepcionales, cuando se demuestra que la conducta ha sido permanente.SEMANA: La destitución del ex ministro Sabas Pretelt cayó por sorpresa y parecía que fuera una manera de blindarse ante una posible sanción de la Corte por prevaricato, precisamente por haber absuelto al mismo Sabas prácticamente por un caso parecido hace un año...A.O.: Yo confío en la Corte, en su ponderación, en que en los 28 procesos que sigue en mi contra sea impermeable a las presiones mediáticas y de sectores que no quieren al Procurador. Porque al país se le había olvidado cómo era un procurador de mi talante. SEMANA: ¿Y cómo es un procurador de su talante? A.O.: De mi talante jurídico. Han resuelto analizar mis decisiones no a través de la Constitución y de la ley sino de una agenda política. Y eso es síntoma de intolerancia. Sacrifican la realidad para tratar de acomodar mis acciones al esquema que de mí han construido. Si el Procurador destituye a la senadora Piedad Córdoba, ¡claro!, dicen, ¡esa es una orden de Uribe! Si el Procurador les abre pliego de cargos a Bernardo Moreno y a siete directores del DAS, ¡claro!, dicen, ¡se lo abre porque después se va a archivar! ¡Cómo están de equivocados! SEMANA: ¿Eso quiere decir que ya viene el fallo de las 'chuzadas' en el caso del Secretario General del presidente Uribe y directores del DAS?A.O.: Cualquier decisión al respecto debo sacarla pronto porque si no, me prescribe la conducta. Pero volviendo al caso de Sabas Pretelt, el Procurador anterior rompió el proceso en dos, y los dos casos son distintos del cielo a la tierra. Cuando yo llegué, Yidis 1? estaba a punto de prescribir, prescribía el 4 de junio de 2009; y Yidis 2, el de la notaría de Teodolindo, solo prescribía en noviembre de 2010. En Yidis 1, doña Yidis no quiso permitir la controversia. En cambio en Yidis 2, Yidis Medina vino en siete oportunidades, permitió la contradicción y se practicaron 35 pruebas más que coincidieron con su versión. ¿Me desdigo? No. Los hechos y las pruebas son distintos. Seguiré absolviendo y seguiré sancionando.SEMANA: Usted usó la palabra 'sectario' para referirse a sus contradictores, pero en el tema del aborto a usted también se le podría tildar como tal... A.O.: No. Si analiza el concepto de la Procuraduría dado a la Corte sobre el aborto, o el de matrimonio homosexual, no encuentra argumentos diferentes a los de la juridicidad. Otra cosa es que en materia de aborto yo tengo mis convicciones y no las niego. SEMANA: Pero usted ha tratado de desconocer y tergiversar un fallo de la Corte sobre el aborto, y en un hecho inédito es la primera vez que un Procurador pide la nulidad de esa tutela.A.O.: En ese caso lo que yo digo es que un fallo de tutela de tres magistrados (el T-388) no puede modificar uno de toda la Corte (el C-355). Este hablaba de que el aborto es un delito que no se criminaliza en tres casos; y el otro, el T-388, dice que es un derecho. Algo va de un delito no criminalizado a un derecho. Además, mientras la 355 dice que las personas naturales tienen derecho de objeción de conciencia, la 388 dice que los funcionarios públicos no lo tienen. SEMANA: Pero acepta que usted tergiversó a la Corte, porque mientras ella pedía divulgar la salud sexual y reproductiva, usted utilizó la expresión "cátedra de aborto", que asusta a muchos...A.O.: En el texto, la sentencia hablaba del derecho al aborto. ¡La gente sabe lo que yo pienso! ¡Yo soy pro vida! Me parece que el aborto es el más felón de los atentados contra los derechos fundamentales. ¡No voy a descafeinar mis convicciones! En una democracia incluyente, hasta los católicos tenemos derechos. Pero aquí lo que hay es una especie de cristianofobia.SEMANA: ¿Pero no le parece que la Procuraduría se sobreactuó al mandar a ocho funcionarios a hacer control previo de la construcción de una clínica de la mujer en Medellín? Visita que por demás echó por tierra esa idea...A.O.: Nosotros recibimos más de 5.000 solicitudes de la sociedad antioqueña para que hiciéramos presencia. No fue por convicción.SEMANA: Su concepto a la Corte sobre la demanda para que se permita el matrimonio gay fue negativo...A.O.: ¡Por supuesto! ¿Pero yo qué hago si el artículo 42 de la Constitución reconoce que la familia se constituye por la decisión de un hombre y una mujer?SEMANA: ¿Usted está de acuerdo con el magistrado Nilson Pinilla, su paisano, que dice que los homosexuales sufren una anomalía?A.O.: La unión homosexual ni es matrimonio ni es familia. Y eso es un dato no ideológico. Es un dato natural y científico.SEMANA: ¿Pero más allá del matrimonio gay, qué piensa de los homosexuales?A.O.: Los actos homosexuales no responden a un orden natural. No hay un gen homosexual. Y se pueden corregir.SEMANA: Pero si usted reclama tolerancia con sus creencias, ¿por qué no es tolerante con quienes tienen otras tendencias sexuales?A.O.: No se puede discriminar a nadie por ser homosexual, no se le puede impedir que ejerza sus derechos civiles. ¡Por favor! Pero la Constitución dice que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer.