Un evento de música electrónica que se llevó a cabo en el sitio llamado RedRoom2, a las afueras de Bogotá, se vio empañado por la muerte de un asistente. La fiesta transcurría con normalidad hasta que el joven Ricardo José Rojas, de 26 años y nacionalidad venezolana, manifestó sentirse mal y a decir incoherencias, por lo que su novia, Ivanovva Helena Acosta, y un amigo quisieron llevarlo con el personal de seguridad para pedir ayuda.
Posteriormente a esto se conoció que el joven falleció por una supuesta sobredosis de drogas. Cuando el caso salió a la opinión pública, la Alcaldía de Bogotá se pronunció al respecto por medio del secretario de Gobierno, Felipe Jiménez. En rueda de prensa, el funcionario aseguró que desde el Distrito se están tomando las medidas al respecto.
“La secretaría de Gobierno ha puesto una denuncia penal en la Fiscalía General de la Nación para que sea encargada de hacer las investigaciones y determinarse si existe o no responsabilidad por parte de los organizadores de la fiesta por el fallecimiento del joven Ricardo”, dijo Jiménez a medios de comunicación.
Además, reveló que los organizadores del evento no cumplieron con los requerimientos necesarios para realizar el concierto, por lo cual también serán sancionados con 800 salarios mínimos legales vigentes. “Los organizadores del evento lamentablemente omitieron este paso y no radicaron ante el SUGA los permisos y la documentación necesaria y que legalmente pide la alcaldía de Bogotá para este tipo de actividad”, argumento el secretario.
¿Qué pasó en la fiesta electrónica?
Según denunciaron los dos acompañantes del joven fallecido, el personal de seguridad y los mismos organizadores les aseguraron que no había personal de primeros auxilios que atendiera al joven, ya que no se había contratado ninguno de estos servicios. Según dijeron, pasaron cerca de tres horas para que llegara una ambulancia y atendiera a Rojas, quien falleció poco después.
La ONG Échele Cabeza, proyecto que busca generar y difundir información sobre sustancias psicoactivas (SPA) para la reducción de riesgos y daños, aseguró que habían recibido cientos de mensajes de los asistentes a la fiesta asegurando que, además de la falta de personal médico, también hubo fallas como poca agua y ventilación durante el evento. Los médicos y la policía determinaron que el joven era consumidor de drogas, pero la ONG asegura que una intoxicación con sustancias de este tipo se puede controlar rápidamente si se cuenta con personal médico que la atienda.
Entre tanto, los organizadores del evento publicaron un comunicado asegurando que hasta el momento no se han pronunciado oficialmente sobre el fallecimiento de Rojas porque están a la espera de que Medicina Legal entregue los resultados de la autopsia. Según dicen, los acompañantes del fallecido aseguraron que cayó al piso y que necesitó primeros auxilios, y que el personal de salud le hace reanimación sin respuesta positiva.
“Después se le conduce a una de las salidas de emergencia al señor Ricardo José, al salón de estar, para que posteriormente tuviera más ventilación y seguir con el protocolo de reanimación mientras llega la ambulancia para poderlo trasladar, todo esto se realizó en compañía de sus amigos”.
Dicen en su comunicado que: “1. Sí se encontraba personal médico en el lugar. 2. Se contaba con suficiente personal logístico. 3. Había un mínimo vital de agua, más agua de la suficiente para tomar, al igual que agua en todas las zonas comunes, es falso que no había agua o que se cerraron registros. 4. Se contaba con utensilios y botiquines en diferentes partes del evento. 5. Se contaba con personal jurídico en el evento y, pese a lo que dicen todos los detractores, se contaba con absolutamente todo. Posteriormente, serán comunicados por este medio cuanto tengamos la suficiente información que se les pueda suministrar”, concluyó el documento oficial emitido por organizadores.
Por el momento se espera el avance en las investigaciones de parte de la Fiscalía para conocer el veredicto final de un hecho que enluta a la capital colombiana.