Cartagena es una de las ciudades más bellas del mundo y también una en la que ocurren algunas de las historias más exóticas. Este lunes, a la consternación que a muchos les produjo la renuncia del alcalde Campo Elías Terán se sumó otra sorpresa: el particular viaje en avión realizado por el burgomaestre encargado. Carlos Otero viajó a La Heroica en el avión privado de Carlos Mattos, quien tiene intereses empresariales en la ciudad.“¡Ajá!, ¡Qué va!”, se escuchaba al pasar por los arcos que se abren en la muralla, bajo la Torre del Reloj, al cruzar la Plaza de los Coches, en el Portal de los Dulces y en cada una de las esquinas de la ciudad amurallada. Se referían al hecho de que el alcalde encargado haya viajado desde Bogotá a Cartagena en el avión de Mattos, una figura conocida en todo el país por ser protagonista frecuente de las páginas sociales en diferentes medios y por su fama de filántropo. En el avión también iba Jorge Mattos.La noticia fue dada el viernes pasado por la revista digital Revistaelmetro.com. La publicación aseguró que el mandatario llegó en el avión con los empresarios, con quienes luego se trasladó al sector de Papayal, cerca de Chambacú, donde se planea construir un gran proyecto urbanístico que tendría hoteles de lujo, un multicentro y un puente vehicular.“Al aterrizar en el aeropuerto Rafael Núñez, Otero desistió de abordar el vehículo oficial que lo esperaba en la plataforma, a un lado de la pista, y prefirió recorrer el trayecto hasta El Papayal en un vehículo blindado del conocido empresario”, informó la página web.Pero, ¿tiene algo de malo que un alcalde viaje en el avión de un empresario y que luego se traslade con él a un punto urbanístico de trascendencia para la ciudad que administra? Legalmente no. Pudo tratarse de una simple coincidencia.En este caso, sin embargo, no faltan las suspicacias. ¿Por qué? Pues porque la zona visitada es precisamente donde los Mattos planean construir el megaproyecto.En Cartagena aseguran que el viaje del alcalde, al menos, es de una monumental imprudencia. Anotan, por ejemplo, que Otero se encontraba en la capital en gestiones laborales. Y que él, además, como alcalde, podría tomar decisiones que afectan o benefician a los Mattos, interesados en construir el megaproyecto en La Heroica. “¿No es irregular que el alcalde ande en aviones privados de empresarios que tienen intereses en la administración?”, se pregunta un comunicador de la ciudad.El escritor y columnista Óscar Collazos en su cuenta de Twitter trinó un interrogante a la Procuraduría: “¿Es correcto que alcalde (e.) de Cartagena viaje en avión privado de un empresario a visitar su proyecto económico en la ciudad?” Y en otro trino aseguró que el alcalde viaja en el avión del “empresario financista”.Según varias fuentes consultadas por Semana.com, la referencia a “empresario financista” es en alusión a Mattos, quien a través de sus empresas habría apoyado económicamente la campaña del alcalde Campo Elías Terán.No es, sin embargo, la primera vez que un hecho así ocurre en La Heroica. Por ejemplo, al comienzo de su administración, Terán viajó en compañía de cinco concejales a Bahamas con todos los gastos pagos por la Sociedad Aeroportuaria de la Costa (SACSA). Desde entonces, dice revistametro.com, esos funcionarios han tenido que declararse impedidos para manifestarse sobre cualquier situación relacionada con SACSA, ya que incurrirían en un conflicto de intereses. SACSA es la empresa que administra el aeropuerto local.En Cartagena expertos aseguran que el viaje es mucho más que una anécdota porque el alcalde puede tomar decisiones relacionadas con el anunciado macroproyecto, entre ellas, si acepta o no canjear el pago de unos impuestos por la construcción del puente entre El Papayal y El Cabrero, como se ha pensado. Semana.com quiso hablar con el alcalde Otero para conocer su reacción frente a los comentarios que este semana se paseaban por las murallas, pero no contestó a las llamadas. El que sí contestó, a través de su abogado, fue Mattos. Aseguró que él tenía una cita con el alcalde en Cartagena para hablar sobre el proyecto, pero que el burgomaestre no alcanzaba a llegar porque había perdido el vuelo. Mattos asegura que le puso a disposición su avión para el viaje que, además, serviría para que, en el trayecto, tuvieran la oportunidad de hablar sobre el proyecto. “No hubo nada de malo”, dijo el jurista.