El ministro de Justicia, Néstor Osuna; la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Luz Janeth Forero; la fiscal General, Luz Adriana Camargo y un sin número de organizaciones sociales y víctimas, asistieron a la instalación del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, pero la pregunta que quedó en el aire en medio del anuncio es por qué se creó esa instancia, si ya venía funcionando la UBPD tras el Acuerdo de Paz con las Farc.

Lo que para algunos podría ser un acto de mera burocracia, para el Gobierno de Gustavo Petro es una necesidad de articular a todas las entidades que tienen competencia en ese fenómeno y a las que puedan atender en territorio, para fortalecer la búsqueda de los desaparecidos a cargo de la Unidad, establecidos hasta primero de diciembre de 2016, y a los casos que se siguen registrando después de esa fecha. Teniendo en cuenta que aunque la guerrilla de las FARC se extinguió y mutó ahora en disidencias, los reportes de desaparecidos se siguen presentando en el país.

La directora de la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos, Luz Janeth Forero, explicó que con el Sistema nace “la forma de concretar una necesidad apremiante en materia de búsqueda, porque es la articulación de las instituciones, si bien muchas instituciones del Estado tenemos responsabilidad en la búsqueda de desaparecidos, la posibilidad de compartir información, de complementar nuestros mandatos y metodologías de trabajo, lo puede facilitar el sistema”.

Lo que dejaría ver esta iniciativa es que antes existía una completa desconexión entre esa entidad con otras autoridades competentes y gobernantes departamentales y locales para sumar esfuerzos que permitieran atender los casos de desaparecidos, prevenir otros posibles hechos y brindar pedagogía sobre ese fenómeno que sigue atemorizando a los colombianos.

Lanzamiento Sistema de Personas Dadas por Desaparecidas. | Foto: Lanzamiento Sistema de Personas Dadas por Desaparecidas.

“Le podemos dar responsabilidad a otras instancias y sectores institucionales que jamás había detectado que podían contribuir en la búsqueda de los desaparecidos y esto también con la importancia de trabajar con organizaciones sociales y víctimas que tienen la experiencia de cómo se buscan los desaparecidos en Colombia”, reconoció la directora Forero.

Pero lo más grave es que con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, los esfuerzos se concentraron en las 111 mil personas de quienes se desconoce su paradero hasta 2016, pero habrían quedado en el olvido a quienes se les perdió el rastro después de esa fecha. El fenómeno hay que ponerle tanto el ojo que hasta se estaría transformando, pues paso de un contexto de conflicto armado a delincuencia común.

Para el ministro de Justicia, Néstor Osuna, “no es crear una instancia burocrática más, es un Sistema con el protagonismo de las víctimas y familiares, porque el Estado colombiano necesita, si es, una democracia sería y decente, como necesitamos que sea, encontrar a esas cien mil personas que están desaparecidas, dentro de ellos buena parte de desaparecidos forzados”.

Pero además, el Gobierno anunció que trabaja en una política pública para presentar en máximo un año unos parámetros que le permitan la reparación integral a las víctimas de ese fenómeno en Colombia.

Para las víctimas, el Sistema puede ser la “norma madre” que articule todos los esfuerzos para dar con las personas de desaparecidos y lo que cambia es que se disminuya la burocracia para poder acelerar el proceso de hallar a quienes se les perdió el rastro.

“La desaparición forzada sigue ocurriendo ya no en el conflicto armado sino en una práctica cotidiana de la delincuencia común y eso también es algo que hay que atender desde el Sistema. Hay un aumento de la desaparición, en promedio, según Medicina Legal de 5 a 10 personas diarias”, explicó Carlos Cala de la Fundación Hasta Encontrarlos.