El procedimiento para la captura de la diseñadora Nancy González y dos trabajadores de la empresaria caleña parecía muy simple. Los agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones y de la Policía de Carabineros tenían la orden de extradición en sus manos, solo era notificar. El problema ahora es que se demoraron en la legalización del allanamiento que justamente sirvió para esa captura.

Resulta que es necesario, de acuerdo a la ley en Colombia, que los allanamientos pasen por un control de legalidad ante un juez de garantías, que determine cómo se realizó el procedimiento y si respetaron los derechos fundamentales de las personas procesadas; y fue allí donde falló la Fiscalía, de acuerdo con la defensa de un trabajador de la diseñadora, que también fue capturado.

El abogado Elmer Montaña estuvo presente en la audiencia de legalización de los allanamientos y les explicó al juez de control de garantías que la Fiscalía se demoró en legalizar ese procedimiento y por tanto debía declararse ilegal. Así lo estableció el juez al informar a la Fiscalía que ese procedimiento no cumplía con los requisitos de ley.

“Le informamos algo pues que la Fiscalía tomó más tiempo del que le permite la ley para legalizar los allanamientos y justamente esos allanamientos fueron el argumento o la vía para lograr la captura de mi cliente y de las otras dos personas que fueron detenidas en la ciudad de Cali con fines de extradición”, dijo Montaña.

La Fiscalía capturó a la diseñadora caleña y sus dos colaboradores luego de una larga investigación que tuvo la participación de autoridades norteamericanas, un proceso que estableció la forma en que la empresaria de la moda utilizaba pieles de animales silvestres y en vía de extinción para crear bolsos que sacaban del país y de manera fraudulenta.

“La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, y en articulación con la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional, logró la captura de tres personas pedidas en extradición por, presuntamente, enviar de manera ilegal a Estados Unidos artículos de marroquinería elaborados con pieles de animales exóticos y en peligro de extinción”, dijo la Fiscalía.

De acuerdo con los investigadores, la diseñadora le pagaba a algunos ciudadanos para que viajaran a los Estados Unidos con los bolsos y cuando las autoridades aduaneras los cuestionaban simplemente decían que eran regalos para algún familiar y posteriormente los llevaban a reconocidos almacenes en ese país.

“Adicionalmente, contactaban a ciudadanos en Valle del Cauca y, al parecer, los convencían de viajar a Estados Unidos para que llevaran los artículos. Ante cualquier pregunta de las autoridades nacionales o internacionales, debían señalar que se trataban de obsequios para familiares o amigos. En realidad, el destino final de los productos eran tiendas lujosas y exposiciones reconocidas internacionalmente como la Semana de la Moda de Nueva York”, señaló el ente acusador.

Este lunes el abogado Montaña radicará un habeas corpus ante el fiscal general Francisco Barbosa, para que evalúe la posibilidad de dejar en libertad a su cliente por considerar que se incumplieron los requisitos mínimos y además tome las medidas, porque se trata de una falla en la actividad de la Fiscalía.