Este ha sido para los colombianos un año pesimista. A diferencia de 2018, dos de cada tres personas (68 por ciento), consideran que las cosas van por mal camino. Como Colombia es un país presidencialista, los niveles de optimismo fluctúan con la imagen presidencial. Así, cuando la imagen del presidente Iván Duque llegó a 27,2 por ciento en noviembre de 2018, su nivel más bajo en lo que lleva en el poder, el pesimismo se disparó hasta el 73,8 por ciento. En ese momento el país aún no conocía al mandatario y este no había logrado consolidar el apoyo de su partido. En el Centro Democrático veían con preocupación que no gobernara con una mano tan dura como la de Álvaro Uribe. Y en el centro y la izquierda había muchas preocupaciones sobre lo que Duque podría hacer con el acuerdo de paz. Pero un año después, los colombianos tienen más elementos para conocer a su presidente y su talanter. En febrero de este año valoraron mejor su trabajo por cuenta de su firme reacción frente al atentado del ELN a la Escuela General Santander y de su liderazgo regional para tumbar a Maduro y consolidar la democracia en Venezuela. En ese momento, febrero de este año, el 42 por ciento de los ciudadanos consideró que estaba haciendo bien su tarea. En términos generales, al Gobierno no le va bien en esta medición. Le quedan tres años para capotear un panorama económico difícil en Colombia y con un entorno internacional incierto y volátil.
Desde entonces, Duque no ha podido repuntar en imagen. El bajón de casi seis puntos (pasó del 42,7 por ciento en febrero al 37 por ciento en julio), puede tener que ver con la profunda angustia de los colombianos por el desempleo. El ambiente económico es tenso, los empresarios no son del todo optimistas y los ciudadanos de a pie sienten que cada día es más difícil conseguir trabajo. En consecuencia, desde comienzos de este año el desempleo se convirtió para los encuestados en el principal problema. La preocupación coincide con la realidad. En junio, la tasa de desempleo nacional continuó en su tendencia ascendente y se ubicó en 9,4 por ciento. Si bien se trata de una cifra por debajo de los dos dígitos, quedó por encima del 9,1 por ciento registrado un año atrás. En lo que respecta a la información trimestral de abril-junio de 2019, la tasa de desempleo subió a 10,1 por ciento, lo que implica un alza, pues en el mismo periodo del año pasado estaba en 9,4 por ciento. En total, según los datos del Dane, 2,3 millones de colombianos no tienen trabajo.
Le puede interesar: 70 por ciento de los bogotanos desaprueba a Duque A los colombianos también les preocupa la corrupción, la inseguridad y el impacto de los migrantes venezolanos en el país. El escándalo de Odebrecht y sus multiples tentáculos sin duda ha tenido un efecto en el malestar de la opinón en tema de ética pública. En cuanto a la inseguridad, hacen un preocupante coctel la combinación de microtráfico, inseguridad ciudadana (sobre todo los robos de alto impacto como el de celulares), el asesinato de líderes sociales y la continuación de la violencia por la vía de las disidencias y las bandas criminales. Por eso, la inseguridad estará entre las principales preocupaciones de los colombianos por un buen tiempo. Finalmente, quizá la revelación más inquietante de la encuesta es el cambio de percepción de los colombianos frente al impacto de la migración venezolana y su principal coletazo: el desempleo. Cabe anotar que en los últimos 8 meses la opinión desfavorable de los colombianos frente a los venezolanos que han llegado para quedarse ha pasado de 49,4 a 62,2 por ciento. De seguir así podría superar el 80 por ciento en menos de un año, un terreno muy fértil para la xenofobia y para liderazgos políticos populistas y nacionalistas.
Fotografía del gobierno En cuanto a quienes creen en Duque, la encuesta arroja datos interesantes. Al igual que sucedía en campaña, el presidente es más popular entre quienes tienen 55 años o más, y menor nivel socioeconómico. Con el paso de los meses y la radicalización de sus posiciones, ha logrado consolidar el apoyo del 72,1 por ciento de las personas afines al Centro Democrático. Sus críticos están en la Alianza Verde, el Polo Democrático y el Partido Liberal. Vale la pena mencionar que en la medición Gallup publicada en mayo, la imagen presidencial llegaba a 33 puntos, un poco más alta que la actual. Esto tiene que ver con el hecho de que esa medición comprendía una muestra en las grandes ciudades, donde le va mejor a la imagen presidencial. En cambio, la encuesta actual considera municipios de la ruralidad.
Le puede interesar: Un año de gobierno: sigue el pesimismo y baja la imagen presidencial El descenso en la imagen presidencial en julio va de la mano con una leve caída de la favorabilidad de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez. Su imagen positiva tuvo un pico en junio de 2018, después de las elecciones, y desde entonces ha bajado. A pesar de su alta visibilidad, no la conoce uno de cada tres colombianos, y tiene una imagen favorable del 29 por ciento. Ante los ojos de la opinión, los ministros no son desconocidos para más de la mitad del país y tienen imágenes desfavorables muy pronunciadas frente a sus favorables. El más conocido es Alberto Carrasquilla (44 por ciento), con una imagen negativa (25,7 por ciento) que duplica a la positiva (12,3 por ciento). Solo tres ministros tienen una imagen positiva superior a la negativa: el canciller Carlos Holmes Trujillo García, a quien mejor le va, así como la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, y la de Justicia, Margarita Cabello.
En cuanto a las figuras que no forman parte del Gobierno, la encuesta arroja que ha caído la imagen de Sergio Fajardo. Su desfavorable no ha aumentado, pero su imagen positiva es del 40 por ciento, quince puntos menos que en septiembre pasado. La imagen de otros excandidatos como Germán Vargas y Gustavo Petro se mantiene estable. Mejora levemente la imagen de Álvaro Uribe, que llega a 50 por ciento, y desmejora la de Juan Manuel Santos, cuyo desfavorable pasa de 50 a 55 por ciento. En este hecho pudo haber incidido la Comisión de Acusaciones al llamarlo a rendir cuentas en el escándalo de Odebrecht. Por primera vez, esta encuesta decidió medir a nivel nacional a dos figuras muy populares en sus ciudades: el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y el de Barranquilla, Alejandro Char. Los dos tienen en el país un reconocimiento mayor que el de los ministros y en la mayoría de las regiones su imagen es positiva. Ambos han empezado a sonar en las especulaciones sobre los presidenciables. Instituciones, políticas y Venezuela La favorabilidad de las principales instituciones del país se mantiene similar a la de mediciones anteriores. Solo dos tienen variaciones significativas y negativas: las Fuerzas Militares y la JEP. En el caso de las Fuerzas Militares, desde mayo de 2017 se habían mantenido en el 70 por ciento o más de imagen positiva, pero cayó al 66 por ciento (bajó seis puntos desde febrero), y la negativa pasó de 21 a 28 por ciento en el mismo lapso. Esto, sin duda, se debe a los recientes escándalos en el Ejército. El primero de ellos, el del eventual regreso de criterios y prácticas militares conducentes a los falsos positivos. El segundo, destapado por SEMANA, relacionado con casos de corrupción que llevaron al presidente Duque a llamar a calificar servicios a cuatro generales.
Le sugerimos: Cuatro hombres de las disidencias de las Farc fueron abatidos en Venezuela La JEP también sale golpeada en la medición. Esta pasó de tener una imagen negativa de 40 por ciento (igual a la positiva) en febrero, a tener una desfavorabilidad del 55 por ciento. En esa caída influyó el escándalo del caso Santrich. Por no haber avalado su extradición, muchos responsabilizan a la JEP de su ‘fuga’.
Otro elemento llamativo de la encuesta tiene que ver con Venezuela. El leve aumento de desfavorabilidad de Juan Guaidó entre los colombianos va de la mano con una creciente desaprobación de la manera como valoran la gestión de Duque frente al vecino país. En febrero, cuando el presidente propuso el cerco diplomático contra Nicolás Maduro y organizó un concierto en la frontera, casi el sesenta por ciento de los encuestados defendía su estrategia. Hoy, esa cifra se ha reducido casi a la mitad (36,9 por ciento), y la desaprobación por la forma como enfrenta la crisis pasó del 34 por ciento al 55,5 por ciento en seis meses. Asomos de xenofobia también comienzan a aparecer. Entre febrero y julio la opinión desfavorable acerca de los venezolanos en Colombia aumentó casi diez puntos, al pasar del 53,3 por ciento al 62,2 por ciento. Frente al conflicto armado y la paz hay conclusiones interesantes. Tres de cada cinco personas siguen considerando insistir en el diálogo para lograr acuerdos de paz. Al aterrizar esa idea al ELN, el 51 por ciento de los colombianos está en desacuerdo con que se haya suspendido la mesa de negociación con ese grupo. En lo concerniente al acuerdo de paz con las Farc, cada vez más colombianos sienten que la implementación de los acuerdos de La Habana no va por buen camino (73,7 por ciento frente a 69 por ciento en julio). El 60 por ciento cree que el Gobierno no cumplirá los acuerdos, mientras que el 78 por ciento cree que los ex-Farc no cumplirán. En esto, de nuevo, el episodio Santrich también tuvo un gran impacto.
Hasta hace poco, algunas de las banderas del presidente Duque, como el cerco diplomático a Venezuela o la salida militar al conflicto con el ELN, entusiasmaban y eran populares. Las expectativas sobre su gabinete también le favorecían. Sin embargo, después de un año de gobierno, los ciudadanos empiezan a exigir cuentas. En términos generales, al Gobierno no le va bien en esta medición. Le quedan tres años para capotear un panorama económico difícil en Colombia y con un entorno internacional incierto y volátil. A esto hay que sumarle el eterno desafío de la violencia y los grupos armados que tienen 200.000 hectáreas de coca para aceitar su artillería letal. No es una tarea fácil para el Gobierno, sobre todo cuando tiene que contar con otras ramas del poder como las Cortes. Si el primer año le sirvió para entender las dinámicas de un país complejo, el segundo le debe servir para asumir el carácter y la decisión. El presidente tiene las cartas en sus manos. n Ficha Técnica EMPRESA QUE REALIZÓ LA ENCUESTA: INVAMER S.A.S. PERSONA NATURAL O JURÍDICA QUE LA ENCOMENDÓ: Noticias Caracol, Blu Radio y Revista SEMANA. FUENTE DE FINANCIACIÓN: Noticias Caracol, Blu Radio y Revista SEMANA. OBJETIVO GENERAL: conocer la opinión que tiene la gente en general de cómo van las cosas en Colombia y de la aprobación a la gestión del presidente Iván Duque. UNIVERSO: hombres y mujeres mayores de 18 años, de todos los niveles socioeconómicos, residentes en Colombia, exceptuando los departamentos antiguamente llamados “territorios nacionales” y las islas de San Andrés y Providencia. MARCO MUESTRAL: en la primera fase del muestreo, Censo Nacional discriminado por municipios. En la segunda fase, planimetría de cada una de las poblaciones seleccionadas. En la tercera fase, hogares de las manzanas seleccionadas en cada población. En la cuarta y última fase, personas mayores de 18 años residentes en cada hogar. TAMAÑO Y DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA: se realizaron 1.008 encuestas distribuidas en los siguientes municipios: Alto Baudó, Ayapel, Baraya, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Bugalagrande, Calamar, Calarcá, Cali, Cartagena, Chía, Cúcuta, Duitama, Entrerríos, Fresno, Fundación, Garzón, Girón, Guadalajara de Buga, Ibagué, Itagüí, Manizales, Medellín, Montería, Muzo, Ocaña, Pacho, Palmira, Pasto, Popayán, Quebradanegra, Riohacha, Rionegro, Sabana de Torres, Sabaneta, San Alberto, San Onofre, San Pedro, Sandoná, Santa Marta, Santuario, Silvia, Soledad y Villavicencio. Para ajustar la distribución de la muestra a la distribución real del universo por región y tamaño, se aplicaron factores de ponderación. Este tamaño muestral está acorde con el de la propuesta. El estudio se realizó en cumplimiento de la norma ISO 20252 versión 2012 Investigación de mercado social y de opinión. SISTEMA DE MUESTREO: aleatorio por etapas: 1. Selección aleatoria sistemática de 63 puntos muestrales en todo el país. 2. Selección aleatoria sistemática de manzanas en cada punto muestral. 3. Selección aleatoria sistemática de cuatro hogares por manzana. 4. Selección aleatoria simple de una persona de 18 o más años residentes en el hogar. MARGEN DE ERROR: los márgenes de error dentro de unos límites de confianza de un 95 %, son: para el total de la muestra de 1.008 encuestas +/- 3,09 %; para el total de la muestra de Bogotá +/- 7,39 %, Norte Caribe +/- 6,80 %, Centro Oriental +/- 6,33 %, Antioquia/Eje Cafetero +/- 7,07 % y Sur Occidental +/- 7,07 %. TÉCNICA DE RECOLECCIÓN DE DATOS: personal por medio de dispositivos móviles (Sistema CAPI) en el hogar de los encuestados. FECHA DE RECOLECCIÓN DE LOS DATOS: del 25 al 28 de julio de 2019.