Estaba anunciado que habría ciberataques a la organización electoral el día de los comicios.

De hecho los hay todos los días, todo el tiempo.

En solo este mes ocurrieron, según la Registraduría, cerca de 400 mil incidentes para denegar servicio, que quiere decir, tumbar la página en internet.

La organización electoral y el gobierno fueron informados por fuentes diplomáticas que las amenazas se fraguaban desde el exterior.

Como se había dicho, ocurrió. Y logró tumbar la página de la Registraduría, lo que ha significado que muchos ciudadanos no hayan podido votar hoy.

A través de la página de la Registraduría los ciudadanos podían obtener información sobre los puestos de votación, los cambios de mesa para votar, y no lo pudieron hacer.

El temor de algunos sectores es que ese tipo de ataques puedan poner en riesgo la transparencia de los resultados de las elecciones.

Lo que ha dicho recientemente el delegado de la Registraduría para las elecciones, Nicolás Farfán, es que no hay riesgo de que los hackers afecten el resultado de los comicios. Inclusive, si un incidente de ese tipo pudiera paralizar la página cuando se esté realizando el conteo de los votos.

La integridad de los resultados electorales estarían a salvo de la acción de los hackers porque los jurados de votación consignan en tres actas cada voto emitido en la urna y al final de la jornada cada acta va a un destino diferente, pudiéndose confrontar en cualquier momento las cifras.

Una de esas actas es la que sirve para el conteo previo de los votos, labor que se hace el día de la votación y que sirve para entregar los primeros resultados de las elecciones.

Otra acta igual va a soportar el proceso de los escrutinios que se inician esta semana y que es la fase mediante la cual se confirma la elección.

Y la tercera es subida a la página web de la Registraduría para el “escrutinio público. Para que todos los ciudadanos que quieran la consulten.

De manera que no es fácil que un ataque cibernético pueda afectar tres procesos diferentes y menos los resultados, los cuales siguen intactos en las actas físicas.

Porque, como dijo el delegado de la Registraduría a SEMANA, no habrá ciberataque capaz de distorsionar los resultados, porque el “proceso es robusto y está en coordinación con los organismos de seguridad del Estado”.

Inclusive, si se presentara un incidente (ataque cibernético, que los hay de distintas dimensiones) los resultados electorales no se afectarían. Posiblemente lleguen a demorar un poco más en su divulgación, pero no en sus contenidos.

El Ministro del Interior, Daniel Palacios, también le dijo a SEMANA que Colombia cuenta hoy con apoyo de gobiernos extranjeros para garantizar la seguridad de las elecciones en ese sentido.

Tampoco hay fundamento en las dudas del candidato Gustavo Petro, sobre un posible fraude electoral.

El mismo funcionario de la Registraduría, en diálogo con SEMANA, explicó que no es razonable hablar de un fraude electoral porque el proceso es muy seguro.

Petro dijo que el fraude podría venir desde la mesa de votación, pero Farfán explicó que eso no es posible porque en las mesas de votación hay varios jurados de diversas tendencias, que no son funcionarios de la Registraduría, pero además hay testigos electorales de todos los partidos.

Y los resultados de la votación de cada mesa están supervisados por todos los jurados que estuvieron en ella. Y queda constancia de cada voto en tres actas que tienen destinatarios distintos desde cuando se cierra la urna.

“No hay manera de hacer fraude en Colombia porque en el proceso intervienen diferentes actores de todas las corrientes políticas. La seguridad del proceso electoral es robusta y rigurosa”, considera el delegado de la Registraduría para esta jornada electoral.