En Semana Noticias habló el tata Pedro Velasco, secretario general del pueblo Misak, autoridad indígena del sur occidente, para explicar las razones que llevaron a derribar la escultura de Sebastián de Belarcazar, que estaba ubicada en la ciudad de Popayán.
Velasco dijo que como autoridades indígena de occidente, tomaron esta decisión, pero que no fue una iniciativa reciente, aseguró que hace parte de un estudio, de un análisis al interior de la justicia indígena. “Pues nosotros fuimos las autoridades que junto con 22 autoridades más del pueblo Misak, coordinamos esta reivindicación histórica, lo que uno siente cuando suceden este tipo de hechos, que no ocurrían hace más de 485 años”, señaló el tata.
Dice el secretario general del pueblo Misak, que la población internacional reconoció el acto como una reivindicación con los indígenas y de paso hizo una critica a la posición de quienes reprochan este acto. “No van a ver en un museo personas que sean indígenas, hemos sido vistos como objeto de estudio, para nosotros Sebastián de Belarcazar y nuestra memoria histórica se conecta con la tierra y nos visibilizadnos, volvemos a florecer”, agregó el secretario indígena.
El tata indígena no escondió la alegría que sintió y que compartió con sus coterráneos al ver caer la estatua. “Sentimos la responsabilidad, la historia que se transformó en una alegría para el pueblo Misak, Juan Carlos López Castrillón, como muchas generaciones de alcaldes son de descendencia colonizadores, que la primera advertencia que dan a los medios es que nosotros cometimos algo ilegal, que la elite colombiana asume los territorios indígenas”, señaló en respuesta al alcalde de Popayán que aseguró restaurarían la estatua.
El secretario aseguró que como pueblos indígenas hicieron un juicio para concluir que la estatua representaba siglos de violencia contra los pueblos indígenas y que ese juicio está protegido por las leyes internaciones, “hicimos juicio por las violaciones que por siglos padecimos”. Velasco reprochó que hasta el Ejército y su comande, salieron a al paso y a criticar una acción que fue el resultado de un juicio en el marco de la justicia indígena. “Las autoridades están para defendernos y ahora están para defender los interés del Centro Democrático, se ha establecido”.
Al cuestionarle por la forma de reivindicar sus derechos aseguró que al pueblo indígena hace 485 años, desde que fundaron la ciudad de Popayán, los han sometido y los daños son incontables, “las pruebas están en la historia, en la academia, que sustentan esa violencia contra los pueblos indígenas”, finalizó el secretario general del pueblo Misak, en el Cauca.