El baterista de Foo Fighters, Oliver Taylor Hawkins, estaba llegando a los 50 años. Sus compañeros de banda y sus fans en todo el mundo no se explican qué pasó y cómo apareció su cuerpo sin vida en el cuarto de un hotel en el norte de Bogotá este viernes 25 de marzo. En todo caso, las autoridades tienen algunas hipótesis que han manejado con absoluta reserva.
Aunque la causa de la muerte tendrá que ser comunicada formalmente por Medicinal Legal, en un informe reservado conocido por SEMANA hay un registro de lo que se habría encontrado en la escena de los hechos: “Señala haber observado dentro de la habitación rastros de una sustancia similar a la cocaína”, dice.
Esto no ha sido probado científicamente. Sin embargo, el mismo informe explica lo siguiente: “Teniendo en cuenta que no se observan signos de violencia, preliminarmente se plantea como hipótesis de la muerte una sobredosis; a la espera de dictamen técnico científico”. Hasta ahora, ninguna autoridad se ha comprometido con este diagnóstico inicial. Solo los médicos forenses podrán certificar si esto es cierto o no.
El famoso músico fue hallado muerto, tirado en el piso. El mismo documento asegura que “sobre las 5:30 de la tarde y teniendo en cuenta que Oliver no salía ni respondía, asistentes de la banda ingresaron a la habitación encontrándolo en el piso inconsciente”.
Los Foo Fighters llegaron el miércoles 23 de marzo a Colombia para participar en el Festival Estéreo Picnic en el que sería el evento central de la noche del viernes 25, por lo que el jueves 24 fue un día de esparcimiento. Su presentación era la de cierre del viernes. A las 4:00 a. m. de la madrugada, justo de ese día, 13 horas antes de ser hallado muerto, Oliver Taylor Hawkins solicitó un servicio de comida a la habitación. Desde entonces no se habría sabido nada más de él.
Con los videos de las cámaras de seguridad las autoridades investigan si alguien más ingresó al cuarto de hotel, aunque las primeras informaciones indicarían que no. Pese a esto, todo deberá ser sustentado con pruebas técnicas.
En medio de la revolución que se armó en el lugar tras el hallazgo, dice el informe: “Personal de seguridad y posteriormente médicos domiciliarios, intentaron reanimarlo sin que el artista reaccionara”. El parte médico confirmó la terrible noticia: Oliver Taylor Hawkins estaba muerto.
Estados Unidos está siguiendo el minuto a minuto tras la muerte del reconocido músico y facilitando los trámites para poder retornar los restos mortales del hombre a su familia en ese país. El mundo del rock está de luto y sus compañeros y fans no se reponen del duro golpe de tener que despedir a la leyenda Oliver Taylor Hawkins.