La yuca es uno de los productos con mayor demanda en los establecimientos comerciales de Barranquilla y uno de los alimentos cuyo precio se ha incrementado ostensiblemente en los últimos tres meses, aproximadamente.
Orlando Jiménez, vicepresidente de la Unión Nacional de Comerciantes en el Atlántico, manifestó su preocupación con respecto a la fluctuación en los precios del tubérculo alegando que anteriormente “una bolsa de yuca se lograba conseguir entre $30.000 y $ 35.000, pero actualmente su precio está alrededor de $100.000”, variación que representa un aumento cercano al 200 %.
El líder de Undeco, seccional Atlántico, explicó que además de la coyuntura inflacionaria por la que atraviesa el país, el crecimiento exponencial en el precio de la yuca también obedece a la pasada temporada seca, pues varios cultivos se vieron afectados, especialmente los que están ubicados en las sabanas de Bolívar, Córdoba y Sucre.
No obstante, en medio de las fuertes precipitaciones, Orlando Jiménez señaló que las cosechas pueden mejorar y estimó que a partir de agosto los precios comenzarán a disminuir.
A la yuca se le suman otros productos de la canasta familiar que aún se mantienen con un costo relativamente elevado. Entre ellos se encuentra el pan. Su elaboración se sigue viendo afectada por el incremento en el precio de sus ingredientes como la harina, que hace un año costaba aproximadamente $75 mil pesos la libra y hoy su precio oscila entre los $150 mil y los $160 mil pesos.
Las grasas aumentaron un 35 % y el aceite tuvo un alza del 45 %.
“El pan de $200 pesos ya no se consigue en las panaderías industriales. Lo que están vendiendo ahora es un pan de $500 pesos, pero le han reducido el tamaño y de pronto sacrifican parte de la utilidad. Pero la industria panificadora tiene bastantes complicaciones por este tema”, añadió Jiménez.
Los precios que circulan por el mercado también dan cuenta de que los huevos subieron un 30 %. Por el lado de las frutas y hortalizas Leonardo Mulford, gerente de Mercadeo de la Central de Abastos de Barranquilla, informó que productos como la remolacha subió un 68 %.
“El pepino anteriormente se conseguía en $46 mil. Hoy está en $56 mil. El ají topito dulce estaba en $78 mil y actualmente vale $103 mil. La zanahoria subió un 25 %, el bulto vale $188 mil”, indicó Mulford.
Si aterrizamos las cifras al sector de las carnes, el lomo ancho es uno de los cortes cuyo valor está incrementando. “Hace año se conseguía en 9 mil hoy está en 15 mil”, añadió Orlando Jiménez.
En contraste, la producción de leche está aumentando y algunos alimentos que se derivan de ella comenzaron a registrar disminución en sus precios. “Una libra de queso costaba $10 mil, pero ahora lo consigues en $7 mil o en $8 mil”.
Leonardo Mulford y Orlando Jiménez coinciden en que las fuertes precipitaciones que se están presentando en el interior del país y algunos departamentos, como el Valle del Cauca y los santanderes, están provocando un impacto positivo en el bolsillo de los comerciantes.
“La habichuela, que proviene del Santander, tuvo una reducción del 13%. El coliflor, que se comercializa desde el Valle, tuvo una disminución del 8% en sus precios”, señaló Leonardo Mulford.
Sin embargo, aunque algunos precios han estado disminuyendo, los costos siguen siendo altos frente a los valores que se registraban el año pasado. A principio de este año, un bulto de papa, por ejemplo, costaba cerca de $200 mil, “ahora se consigue en $80 mil, pero sigue siendo alto. El año pasado el bulto se llegaba a comprar hasta en $50 mil”, enfatizó Mulford.