La Comisión de Ética de la Cámara de Representantes, por decisión unánime, rechazó la recusación contra el representante Mauricio Toro frente a la discusión del proyecto de ley que busca prohibir las terapias de conversión en contra de la comunidad LGBTI. Para muchos, la solicitud de recusación fue un acto de homofobia contra un representante abiertamente gay.
El congresista de la Alianza Verde reaccionó a la decisión en plenaria, pidiendo la palabra y poniendo la nueva bandera LGBTI en el atril. En primer lugar, agradeció la decisión de la Comisión de Ética.
“Por unanimidad rechazaron la recusación discriminatoria, homofóbica e infame que un ciudadano, azuzado por dos personas de la Comisión Séptima, presentó en días pasados frente a un debate que estaba dando en protección a los derechos de la población LGBTIQ+”, aseveró.
De acuerdo con Toro, se trata de una decisión simbólica que no solo tiene importancia para él, “sino por miles de personas LGBTI que a diario sufrimos actos de discriminación, violencia e incluso actos que nos cuestan la vida”.
El representante aseguró que la discriminación se disfraza de “discursos políticos y religiosos”, haciendo referencia a la controversia en la Comisión Séptima por las implicaciones del proyecto de ley de su autoría. Todo esto, afirma, esconde “prejuicios, odio e ignorancia”.
“Estoy feliz de que Colombia haya avanzado y lo ha demostrado. Hoy les puedo decir a miles de colombianos, a cientos de personas y compañeros que expresaron su solidaridad frente a este acto infame de homofobia y discriminación. A todos esos cientos de miles de colombianos les agradezco su acompañamiento para seguir diciendo que Colombia es un país democrático y abierto que le tiene que decir ‘no’ a la homofobia”, aseveró.
Toro también dijo que la orientación sexual y la libertad en identidad sexual no puede costarle la vida a una persona en Colombia. “La diversidad no es una enfermedad y por eso no hay nada que curar”, agregó, con referencia a su proyecto de ley.
“Quieren a las malas callar nuestra voz y nuestra identidad. Lo que les digo es que no lo van a lograr. A nosotros no nos van a silenciar. Vamos a seguir luchando hasta que la igualdad sea imparable y costumbre. Por nuestros derechos y por los cientos de personas que asesinan, matan y silencian en este país”, señaló.
“Somos inconvertibles, el amor no tiene fronteras. El amor es multicolor y es uno solo”, concluyó.
Toro fue recusado por Jonathan Steven Silva Mocetón, quien también es conocido como activista cristiano en redes sociales. El ciudadano, que radicó la solicitud directamente en la Comisión de Ética, argumentó que el congresista se encuentra en un conflicto de interés al participar en el trámite del proyecto.
“Mauricio Toro Orjuela tiene un interés particular real directo, actual y por lo cual debe declararse impedido, porque presentó un proyecto que solo favorece a una minoría donde él está incluido y discrimina a quienes no tienen su misma orientación sexual”, explicó el ciudadano en el documento.
En sus peticiones, Silva pedía suspender inmediatamente el trámite del proyecto de ley hasta que la Comisión de Ética decidiera sobre el caso.
Toro, que no fue reelegido como representante a la Cámara, reagendará el primer debate del proyecto de ley que busca prohibir las terapias de conversión contra miembros de la comunidad LBGTI. En ellos, argumenta el congresista, se llevan a cabo actos de tortura y crueldad que solo buscan erradicar la diversidad sexual en las personas.