Pasaron 48 horas desde el pasado viernes y el llamado hacker Andrés Fernando Sepúlveda nada que puede disfrutar la libertad que le otorgó un juez tras considerar que cumplió las tres quintas partes de su condena por las interceptaciones ilegales a los negociadores de paz en el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc en La Habana, Cuba.

Andrés Fernando Sepúlveda fue condenado a 10 años de cárcel, después de aceptar su responsabilidad en los hechos investigados por la Fiscalía cuando estaba a cargo Eduardo Montealegre. Trabajó, estudió y demostró buen comportamiento durante su reclusión, aspectos que tuvo en cuenta el juez 22 de conocimiento de Bogotá para otorgar la libertad condicional. Así se lo notificaron al hacker:

“Segundo: Conceder Libertad Condicional a Andrés Fernando Sepúlveda Ardila, señalando que se tendrá como periodo de prueba el tiempo que falta para el cumplimiento total de la pena, esto es treinta y seis (36) meses y dieciocho (18) días”, se lee en la decisión que regresó o por lo menos anticipó la salida del llamado hacker a la calle.

La ley exige o señala que asuntos y decisiones que afecten la libertad de los procesados son de inmediato cumplimiento, sin embargo, a Sepúlveda no le fue tan bien con ese derecho. El pasado viernes, el juez 22 de conocimiento le concedió la libertad condicional y aunque en la misma decisión señala que notificarían al juez de ejecución de penas, pasaron 48 horas y no lo hicieron. El problema es que ya están de vacaciones.

“Desde el 18 de diciembre hasta la fecha han transcurrido más de 48 horas, sin que se efectúe el trámite de libertad condicional a que tiene derecho en virtud a la resolución que profirió el Juzgado 22 Penal de Conocimiento, sin que hasta la fecha Andrés Fernando Sepúlveda pueda recuperar su libertad”, se lee en un habeas corpus que radicaron los familiares del llamado hacker para exigirle a la justicia cumplir con la orden que tomó el juez antes de irse de vacaciones.

El hermano del hacker, el señor Luis Carlos Sepúlveda, radicó ante los juzgados que permanecen disponibles, aún en la vacancia judicial, un recurso de habeas corpus para exigir la libertad inmediata como lo dispuso la misma justicia.

“La Convención Americana sobre Derechos Humanos, la cual hace parte integral de nuestro bloque de constitucionalidad, ha considerado el habeas corpus no solo como una garantía de libertad, sino también como un derecho fundamental que no puede ser limitado ni abolido, tal como se desprende del Artículo 7 numeral 6”, está escrito en el documento con el que la familia del hacker espera que la justicia cumpla con la orden de libertad condicional.

Se espera que en las próximas horas el juez que reciba el habeas corpus tome una determinación, seguramente orientada a la libertad del hacker Sepúlveda, dado que la orden ya estaba tomada y además se cancelaron las pólizas judiciales ordenadas por el mismo juzgado.

“La póliza fue enviada por correo electrónico el 19 y 21 de diciembre del 2020, requiriendo además el envío de la respectiva acta de compromiso y trámites para la libertad de mi representado Andrés Fernando Sepúlveda”, se lee en la solicitud que hizo la familia al juzgado de reparto.

En SEMANA la defensa del hacker Andrés Fernando Sepúlveda aseguró que su cliente tenía algunos asuntos por contarle a la justicia y que antes lo habría hecho de no ser porque justamente la justicia se negó a escucharlo.