La elección de Ángela Garzón como candidata del Centro Democrático para la Alcaldía de Bogotá no ha caído bien en todos los sectores del partido. Algunos de los representantes más radicales del uribismo no comparten la metodología de las encuestas que la puso por encima de Samuel Hoyos y Diego Molano, y por el otro cuestionan su pasado político. Garzón fue elegida para llevar las banderas del uribismo por medio de dos encuestas. El Centro Nacional de Consultoría (CNC) encuestó a 2.316 militantes del partido, y la firma Yanhass encuestó a 2.312 personas de 19 de las 20 localidades de Bogotá. En la medición de los militantes ganó Hoyos con 39,4 por ciento, Molano quedó de segundo con 31,4 por ciento y de última quedó Garzón con 29,2 por ciento. En cambio, en la encuesta que les hicieron a los ciudadanos de a pie la ganadora fue Garzón, el Centro Democrático informó que el resultado final la dio como ganadora a ella con un 41,9 por ciento, mientras que Hoyos obtuvo un 37,7 por ciento y Molano el 20,4 por ciento. La crítica está en el peso que se les dio a las mediciones. Mientras que la de los militantes representaba el 15 por ciento, la de los ciudadanos pesaba un 85 por ciento. Por lo tanto, se puede decir que a Garzón la eligieron los ciudadanos de a pie y no los militantes del partido, que preferían a Hoyos. Esta idea la ha manifestado en varios trinos Juan Carlos Pastrana, el hermano del expresidente Andrés Pastrana, y quien es muy afín al uribismo. Calificó la elección de Garzón como un “autosuicidio”, considera que el Centro Democrático la eligió como candidata en contra de su militancia.

El senador del Centro Democrático Santiago Valencia se sumó a esas críticas asegurando que si bien, ahora que fue elegida, apoya a Garzón, la militancia debió tener mayor peso en el resultado. “Si el partido está haciendo un esfuerzo en recolección de militancia lo mínimo sería tratar de darle mayor juego en las decisiones. Esto como crítica general, creo que ya hemos cometido ese error varias veces y no solo en Bogotá. Hoy somos el partido con más militancia acreditada en el país y no le dieron el peso suficiente a ese tema”, asegura.  Sin embargo, es poco probable que el partido dè marcha atrás, el resultado fue parte de un proceso acordado con antelación. El mismo expresidente Álvaro Uribe salió a defender el resultado y aseguró que “no hubo empate técnico en la encuesta” y que no había duda de que la ganadora es Garzón. La senadora María del Rosario Guerra, una de las encargadas de organizar la elección del candidato, dio explicaciones del proceso. "En la escogencia del candidato a la presidencia y alcaldía de Bogotá por @CeDemocratico fueron los mismos precandidatos los que escogimos el mecanismo de encuesta, ponderación entre militancia y ciudadanía, firmas encuestadoras, características de la muestra y foros temáticos", trinó. A Garzón también le reprochan su pasado político, algo que, según una fuente que pidió anonimato, ya se había discutido cuando ella entró al partido y se creía tema superado. Entre los uribistas más férreos se recuerda que ella militó en el Partido Liberal y sobre todo que apoyó en la reelección al entonces presidente Juan Manuel Santos. Otra fuente aseguró que la elección de Garzón dejó al partido "fracturado", pues no es considerada una uribista purasangre. El debate alrededor de la fidelidad a Álvaro Uribe recuerda el que se dio en la precandidatura presidencial cuando sectores radicales criticaron la elección de Iván Duque recordando que él, en algún momento, trabajó para Juan Manuel Santos. En el caso de Garzón, en el uribismo tampoco cayó bien que el senador Gustavo Petro la considerara mejor candidata que Hoyos y Molano. Ningún palo, desesperadamente Hoyos y otros buscaban cazar la pelea conmigo para garantizar la opinion uribista en su favor, no caímos en la trampaLa candidata del uribismo se considera el ala izquierda de la derecha, hija de un viejo dirigente comunista. Paradojas https://t.co/9SmFPUVNHp — Gustavo Petro (@petrogustavo) 25 de febrero de 2019 Pero en público, los parlamentarios manifiestan estar unidos al rededor de la candidatura. "En lo personal yo estaba acompañando al concejal Diego Molano, pero ahora que se ha surtido el procedimiento de la encuesta con unas reglas claras y transparentes todo el partido está volcado a apoyar a Ángela Garzón. Es una candidata con vocación social, preparada, que conoce la ciudad. Hago un llamado a las bases para que se unan y tengamos la primera alcaldesa de Bogotá", aseguró a SEMANA el representante José Jaime Uscátegui. Además, Garzón tiene un discurso más flexible que marca diferencias con el de sus excontendores Hoyos y Molano. Su propuesta no está centrada en la seguridad democrática sino en la educación y en los temas sociales. De hecho ella la construyó con las comunidades en talleres que llamó Transformando a Bogotá. “Hay que darle atención social prioritaria a niños y jóvenes para disminuir niveles de inseguridad. Apostarle a la prevención antes que a la represión. Trabajar porque hayan policías encubiertos en el transporte público. Educación de calidad, desde la primera infancia hasta adultos mayores”, explicó en entrevista con SEMANA. En contexto: ¿En qué se diferencian los tres precandidatos a la Alcaldía de Bogotá del Centro Democrático? También es crítica de la gestión del alcalde Enrique Peñalosa, así lo ha demostrado desde el Concejo de Bogotá. No está de acuerdo con hacer el TransMilenio por la Séptima, le parece una obra muy invasiva en una vía emblemática de la ciudad. Tampoco está de acuerdo con el proyecto inmobiliario en los alrededores de la Reserva Thomas Van der Hammen. “Aunque la gente por fuera no lo cree, Uribe es totalmente democrático y respeta las opiniones. Por ejemplo, es respetada mi opinión en estos temas en los que me separo de algunos de mis compañeros como la Van der Hammen, el no porte de armas por civiles”, asegura la candidata. También le ha pesado a Ángela Garzón ser la hija de Angelino Garzón, quien aunque lleva años siendo uribista y apoyó a Duque en las pasadas elecciones en su pasado fue sindicalista. 

Así las cosas, a Garzón no solo le tocará medir fuerzas con otros candidatos de la interpartidista de la derecha, como Miguel Uribe -exsecretario de Peñalosa-, sino también buscar mayor apoyo de su partido. Ya lo ha empezado a hacer al acudir al concepto de la unión, que además tiene relación con el eslogan que ha utilizado en campaña "Bogotá nos une", pero que puesto en la coyuntura es un llamado también a su propio partido al acudir a la figura de Uribe.

Según dijo Molano a SEMANA, Garzón tendrá el reto de liderar una plataforma programática para unir su programa de gobierno y definir la posición del partido. "La bancada del Centro Democrático ha apoyado a Peñalosa y en aquellos que ella estuvo en desacuerdo votó en contra porque siempre ha sido independiente. Habrá varios temas a discutir y es su posición frente al POT, la reserva Van der Hammen y la Valorización, que es un tema que nos distanció", explicó. Entre la bancada del Centro Democrático en el Congreso preferían que Hoyos los representara en Bogotá, de hecho habían firmado una carta respaldándolo. Ahora, según pudo confirmar SEMANA, el mismo expresidente Uribe le habría ofrecido a Hoyos lanzarse a la Gobernación de Cundinamarca sin embargo, no es claro que vaya a aceptar. Pero las posiciones de los uribistas radicales sobre Garzón, no necesariamente van en su contra. No es poca la evidencia que muestra que, aunque la derecha también ha crecido en Bogotá, la ciudad tiene preferencias liberales frente a temas como el matrimonio gay, el consumo de marihuana y los derechos reproductivos. Esta ventaja podría aprovecharla Ángela Garzón quien, por su historia y sus propuestas, hasta ahora se ha acercado más al centro del espectro político, que a la derecha.