Óscar Escobar, exalcalde de Palmira, fue invitado a la Conferencia de Alto Nivel, o SDG 16, que se desarrolló en la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos. En este evento se analizan distintas experiencias para abordar las crisis interseccionales que enfrenta el mundo y los avances en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Su participación se convierte en una de las más relevantes del panel: ‘Desarrollar instituciones eficaces, responsables y transparentes a todos los niveles en apoyo de los ODS’, pues no es muy común la intervención de un mandatario local en una organización de países, no de ciudades. Es decir que la estrategia implementada en Palmira se ha convertido en ejemplo para otras localidades del mundo.
Escobar habló especialmente de los temas que trabajó para la prevención de la violencia en el municipio vallecaucano. “Mi ciudad, Palmira, desde 2018 salía en una lista muy controvertida que una ONG mexicana publica cada año: las 50 ciudades más violentas de todo el mundo. Palmira lleva en esta lista por lo menos 10 años, pero creo que ya estamos a punto de salir de esta”, destacó.
Se refirió también a algunas situaciones que se están presentando en el continente por parte de distintos mandatarios para enfrentar la violencia en sus países. “La otra clave también, preocupante para nosotros en América Latina, es el auge del populismo. Creer que si se construyen inmensas cárceles y se encierra en ellas a los delincuentes, se resuelve el problema. Mi experiencia demuestra todo lo contrario, eso genera mucho resentimiento, sobre todo a largo plazo y eso ahonda la crisis”, aseveró.
Por otro lado, habló sobre el estallido social que vivió el país y que generó caos y distintos hechos de violencia de los cuales algunas ciudades aún no se recuperan. “Nosotros en 2021 en Colombia, sufrimos una crisis grandísima, una huelga tras la cual, decidió el sector privado invertir en prevención. De esta forma, conseguimos, como ciudad, obtener cooperación internacional y los fondos de las empresas regionales. Eso fue lo que nos salvó”.
Asimismo, resaltó el puente que significó para los jóvenes, en aquel estallido social, que distintas organizaciones sociales e instituciones como la Iglesia contribuyeran a conectar a los mandatarios con el pueblo y poder conciliar la situación. “Nosotros, los políticos, por lo general, no contamos con la confianza del pueblo en un mundo donde se cuestiona a diario la democracia. Por eso, en lugares como el Congreso e incluso en los concejos y en nuestras alcaldías, estamos demasiado alejados de los ciudadanos. Eso hace fundamental la colaboración del sector privado y de la sociedad civil, así conseguimos llegar a los ciudadanos y ciudadanas”.
Vale recordar que Escobar, quien fue alcalde de Palmira durante el periodo administrativo 2020-2023, al momento de su llegada al frente de este municipio, tuvo que afrontar la situación de quitarle el rótulo de una de las ciudades más violentas no solo del país, sino del mundo, de acuerdo con distintos rankings de organizaciones internacionales que estudian estos temas.
Fue así como Escobar ideó un programa a través del cual le hizo frente a la violencia. Teniendo en cuenta que estas situaciones que oscurecieron el panorama palmirano ocurren, mayoritariamente, entre los jóvenes, nació el programa Pazos, Paz y Oportunidades. A través de este, los jóvenes salieron de situaciones violentas, tanto víctimas como victimarios, y encontraron caminos distintos para salir adelante.
Finalmente, cerró su intervención invitando a otras ciudades a implementar modelos de tratamiento a la violencia distintos al mero uso de la fuerza pública, como lo hizo Palmira en su momento con Escobar. “Esto realmente funciona, ha quedado demostrado. En breve se publicará otro estudio que confirma estos datos. Y si ya sabemos qué es lo que puede funcionar y si nos ponemos de acuerdo en que es imprescindible acabar con esa cuestión totalmente fragmentada de la derecha contra la izquierda o viceversa, entonces podremos acabar con la violencia en nuestras ciudades. Creo que así lograremos dar grandes pasos, como lo ha conseguido nuestra ciudad Palmira, Pelotas en Brasil y muchas otras ciudades en el mundo”.