Ante la creciente preocupación por el fentanilo en el mercado ilegal colombiano, desde Échele Cabeza se analizaron 15 muestras de cocaína y 15 del coctel tusi a través de técnicas como cromatografía de capa fina (TLC).
Échele Cabeza Cuando se dé en la Cabeza es un proyecto de la Organización No Gubernamental (ONG) Corporación ATS Acción Técnica Social. El proyecto ofrece información sobre gestión de placer y reducción de riesgos y daños (RRD) a personas mayores de edad que han decidido usar sustancias psicoactivas (SPA) legales e ilegales.
Ante el impacto mediático que ha tenido la presencia de fentanilo en el mercado ilegal colombiano y la preocupación de la sociedad, se analizaron 15 muestras de cocaína recolectadas en el punto fijo de análisis de la ciudad de Bogotá y 15 del coctel de sustancias denominado tusi, del cual tres fueron entregadas voluntariamente por usuarias en el punto fijo de análisis, y 12 fueron seleccionadas del servicio de análisis realizado en un evento del mes de mayo del presente año en la ciudad.
- Análisis de resultados de muestra de tusi
El precio más bajo del gramo de tusi reportado fue 40.000 pesos y el más alto fue 120.000 pesos. El promedio de precio es de 76.667 pesos. Tampoco hay una relación directa de los resultados colorimétricos con el precio, en que es evidente que la mezcla entre ketamina y MDMA es el resultado más frecuente. En cuanto a los resultados de las tiras reactivas, no se observó presencia de fentanilo, y las benzodiacepinas solo estuvieron presentes en una muestra.
La ketamina fue la sustancia más detectada en un 93,3 % de las muestras analizadas, lo cual comprueba que es la sustancia principal del coctel.
De acuerdo con el informe, ‘‘se observó la presencia de tres sustancias que no se pudieron identificar, esto es de especial interés dado que puede que la sustancia desconocida dé un efecto característico al consumirla’'.
- Análisis de resultados de muestra de cocaína
Según detallan en el articulo, se observa que el precio del gramo de cocaína es variable. El gramo de menor precio reportado por las personas usuarias fue de 20.000 pesos y el mayor fue de 100.000 pesos; el promedio fue de 36.071 pesos. ‘‘También se observa que no hay alguna relación directa entre el precio y el porcentaje de cocaína estimado; muestras con el mismo precio tuvieron diferente porcentaje de cocaína. Adicionalmente, a ninguna muestra se le detectó fentanilo con las tiras reactivas’'.
En cuanto al porcentaje estimado de cocaína en las muestras analizadas, el rango más frecuente fue el de 25 a 50 %, seguido de 0 a 25 %, y de 50 a 75 %. ‘‘Por dinámicas del mercado ilegal, la cocaína es adulterada (cortada) con el fin de tener más cantidad de la droga para la venta al reducir la concentración de cocaína’'.
Todas las muestras contienen cocaína. Los anestésicos locales lidocaína, procaína y benzocaína no fueron identificados en las muestras analizadas. “Estas sustancias no potencian los efectos de la cocaína, sin embargo, se utilizan porque limitan el efecto anestésico de la cocaína’'.
Para ‘Échele Cabeza, el fentanilo no fue detectado en las muestras analizadas ni de tusi ni de cocaína. A pesar del impacto mediático que ha tenido el fentanilo en estos días, “se requiere una expansión de estos análisis a muestras que sean recolectadas fuera de Bogotá. Con esto se podría tener un panorama más amplio de la condición del mercado ilegal”.
¿Qué sustancias fueron las más identificadas?
La ketamina y el MDMA fueron las sustancias que más se identificaron en las muestras de tusi. “Esto sigue demostrando que son las sustancias más utilizadas en la receta tal como se ha reportado anteriormente por el servicio de análisis. La presencia de alguna benzodiacepina en una muestra y la presencia de por lo menos tres sustancias desconocidas en diferentes muestras sirven para seguir alertando sobre la posibilidad de encontrar un sinnúmero de sustancias en el coctel; lo que implica un reto para el sistema de salud al atender posibles intoxicaciones por el consumo”.
En cuanto al análisis de las muestras de cocaína, “ninguna de estas mostró una concentración de cocaína mayor del 75 %; la mayoría se encontró dentro del 25 al 50 %. Además, se encontró en estas muestras que el levamisol es un adulterante recurrente. Por otra parte, el hallazgo de una muestra cuyas propiedades físicas no se asemejan a la cocaína y que contiene una sustancia desconocida, sirve para demostrar la necesidad que demandan este tipo de servicios de contar con mejores tecnologías para poder dar información más acertada sobre la composición de las drogas que se comercializan en el mercado colombiano”.