San Victorino, una de las principales zonas del comercio en Bogotá, amaneció aglomerada, sin el necesario distanciamiento y enfrentando los riesgos del coronavirus. Si bien en medio de la implementación del aislamiento selectivo, una de las medidas que contempló tanto el Gobierno nacional como la Alcaldía de Bogotá fue reactivar gran parte de la economía y permitir el retorno de los comerciantes, la preocupación radica en las aglomeraciones de personas que se registraron en el sector en medio de una jornada de ’madrugón’. Las calles no solo estuvieron llenas de transeúntes y clientes, sino de comerciantes informales que se asentaron en las inmediaciones de los edificios del sector.
En imágenes quedó registrado el alto número de vendedores y compradores que desde las cinco y hasta las diez de la mañana se reunieron en esta zona.
Al sector se dirigieron funcionarios de la Secretaría de Gobierno para advertir que si bien el comercio formal e informal puede trabajar, debe hacerlo de manera organizada. “Vendedores y compradores deben poner de su parte para reactivar la economía y proteger la vida“, señaló la entidad. Así mismo, funcionarios de la entidad adelantan operativos de control y pedagogía en medidas de autocuidado y bioseguridad.
Foto: Secretaría de Gobierno
Foto: Secretaría de Gobierno Por su parte, el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, indicó que “para lograr una reactivación económica segura todos tienen que poner de su parte: comerciantes y compradores. Tenemos cientos de funcionarios controlando aglomeraciones en las zonas de comercio popular. Si San Victorino quiere Madrugón tiene que cumplir los protocolos de bioseguridad“. Cabe señalar que de acuerdo a la nueva normalidad en Bogotá, el comercio de bienes no esenciales podrá trabajar en los días asignados -miércoles a domingo- hasta las nueve de la noche.