El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) de Colombia denunció que la nueva masacre registrada este miércoles en Cali, Valle del Cauca (suroeste), donde fueron asesinadas tres personas en una casa, en la que una de las víctimas era discapacitado se convierte en la número 64 en lo que corrido del año, en un fenómeno de violencia que preocupa ante la inseguridad que vive el país.
Indepaz informó en su cuenta de X (anteriormente Twitter) del hecho que ocurrió en un sector de invasión, cerca del barrio Comuneros II, donde de acuerdo con las autoridades, este caso estaría relacionado con un ajuste de cuentas por parte de dos grupos delincuenciales, conocidos como del Pondaje y La Florida.
Las autoridades señalaron que sujetos con armas de fuego se acercaron al lugar y arremetieron contra unas personas que se encontraban afuera de una residencia, donde dos personas murieron en el sitio y otra más falleció en el centro de salud.
“Dentro de las investigaciones podemos determinar que alias Yanine está como determinador de este hecho violento. También establecemos unos testimonios y unas evidencias que nos establecen la posible ubicación de este sujeto”, señaló el general Daniel Gualdrón Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
Las víctimas fueron identificadas como William Betancourt, Freddy López y un hombre en condición de discapacidad conocido en la zona como El Indio, el cual falleció en las últimas horas en un centro asistencial.
“Ofrecemos hasta tres millones de pesos para aquellas personas que nos den información y nos ayuden a encontrar a esta persona que cometió este hecho y así poder esclarecerlo”, dijo el general Gualdrón.
Colombia ajusta 62 masacres y 115 líderes asesinados en 2023, según Indepaz
El Instituto ya había alertado del número de masacres el pasado 26 de agosto y reveló que, en lo que va corrido de 2023, se habían cometido 62 y 115 líderes sociales muertos de manera violenta en Colombia. Durante el mismo periodo del año pasado, el primer fenómeno sumó 69 casos y el segundo 129.
Los cinco crímenes más recientes tuvieron lugar en los departamentos de Antioquia, Sucre, Putumayo, Valle del Cauca y Córdoba, territorios donde operan varias organizaciones delincuenciales. De momento, las autoridades judiciales están investigando los homicidios para dar con el paradero de los responsables.
En primer lugar, en la zona rural del Bajo Cauca antioqueño mataron cuatro personas en medio de una incursión armada que protagonizaron las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) contra el Ejército de Liberación Naiconal (ELN). En medio de la emergencia, un reconocido líder minero de Cáceres perdió la vida.
La Alcaldía de San Onofre encendió las alarmas por el homicidio de tres personas ―dos mujeres y un hombre― con arma blanca. Ellos trabajaban en una finca en la vereda El Peñón y, al parecer, dos menores de edad fueron testigos del hecho, quienes están bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
En Mocoa atacaron al mismo número de ciudadanos. El Gobierno lamentó “el asesinato de cuatro personas en Putumayo. La mal llamada ‘limpieza social’, eufemismo para ejecuciones sumarias, es una expresión del neofascismo. Toda vida debe ser respetada, ningún ser humano es desechable (sic)”.
Mientras que en Jamundí, en extrañas circunstancias, falleció Claudia Ordóñez, una destacada líder social del corregimiento El Guabal y aspirante al Concejo municipal. En medio del acto delincuencial, también resultó afectado su compañero sentimental y se recupera en una clínica de la capital del Valle del Cauca.
Finalmente, en Tierralta se cometió el homicidio de Edwin Tapia, “era un líder social, de víctimas y reclamante de tierras. Según la Organización de Derechos Humanos en el departamento de Córdoba, es el segundo líder reclamante de tierras que ha sido asesinado en el departamento”, aseguró Indepaz.