Arrancó un nuevo periodo de sesiones en el Congreso luego del receso legislativo, y los congresistas ya presentan propuestas que buscarán sacar adelante en estos meses, previo al 16 de junio, cuando acabe esta legislatura del Congreso.
Antonio Sanguino e Iván Marulanda, ambos de la Alianza Verde, anunciaron que presentarán un proyecto de ley para que los expresidentes de la República no puedan volver a participar en política ni dirijan partidos políticos.
“Hemos acordado con mi amigo y colega Iván Marulanda presentar un proyecto de ley que prohíba a los expresidentes participar en política y presidir partidos políticos”, compartió Sanguino con una fotografía de ambos.
A pesar de que no dieron más detalles del proyecto que presentarán y qué clase de modificaciones harían, es evidente que buscan que los exmandatarios del país, que actualmente están activos en la contienda política y electoral, queden alejados de este panorama.
Tanto Sanguino como Marulanda han sido críticos del expresidente Álvaro Uribe, que dirige actualmente el Centro Democrático. Se trata de una de las fuerzas más importantes y grandes del país.
También están activos otros expresidentes como César Gaviria, que ha sido el foco de esta semana por las conversaciones que ha adelantado con el Pacto Histórico de Gustavo Petro y la dura carta que envió este miércoles luego de que Francia Márquez, fórmula vicepresidencial del candidato de la Colombia Humana, se distanciara de hacer una alianza con el líder del Partido Liberal por decir que lo considera el “continuismo” y que representa un modelo neoliberal.
Pasa lo mismo con el expresidente Ernesto Samper, que a pesar de que no dirige ninguna colectividad, sí continúa activo políticamente. De hecho, en las últimas horas criticó a Gaviria diciéndole que no solamente él representa al liberalismo en el país.
Otro de los expresidentes que es muy activo y encabeza otra colectividad -aunque no la preside- es el expresidente Andrés Pastrana, que es un líder del Partido Conservador, que generalmente está en medio de las discusiones políticas y electorales.
En medio de la contienda impulsó al senador David Barguil, y además, ha criticado al registrador Alexander Vega y las supuestas relaciones que habría entre la entidad y el candidato Gustavo Petro.
El expresidente Juan Manuel Santos, aunque aseguró que estaría alejado de la política una vez dejara la Casa de Nariño, ha seguido tras bambalinas detrás de varios candidatos y políticos en los que ha incidido para mantener el acuerdo de paz firmado en La Habana en medio de su Gobierno y que dejó grandes dudas y polarización en el país.
Ni Sanguino ni Marulanda repetirán curul en el Congreso, ya que no lograron llegar aunque sí aspiraron a repetir sus escaños.
Ambos participaron de las listas de la Coalición Centro Esperanza pero no les alcanzó. Denunciaron que habría presuntas irregularidades en el escrutinio porque su votación se había quedado estancada en determinado porcentaje.
El senador le pidió a la colectividad que le ayudara a recontar votos para saber cuál fue su votación en realidad. “No puedo guardar silencio ante esta absurda e injusta situación. El fraude electoral atenta contra la democracia, la legitimidad de las instituciones y contra la paz de Colombia”, señaló.
Precisamente a esa idea se sumó Antonio Sanguino quien se alineó con la propuesta de hacer un reconteo para saber cuánto lograron.
Posteriormente Marulanda reconoció que su votación fue baja, tras revisar el conteo que hubo de sus votos.
“Hemos revisado los resultados que entregaron las comisiones escrutadoras de los votos a mi nombre para el Senado y no encontramos errores sistemáticos para dudar de dicho escrutinio. Mi votación fue baja, es la realidad. De nuevo gracias a quienes votaron por mí”, señaló Marulanda.