Los excabecillas de las Farc hicieron fuertes acusaciones contra la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la misma que pidieron crear en el acuerdo de paz y a la que ahora señalan de generar “graves alteraciones” a lo pactado en La Habana en 2016.
En una carta dirigida al presidente Gustavo Petro, los antiguos guerrilleros expresaron su preocupación por el supuesto distanciamiento de la JEP de los “principios básicos del derecho”, tales como “la legalidad, imparcialidad, presunción de inocencia y derecho a la defensa”.
En respuesta a las críticas, el presidente de la JEP, Roberto Vidal, rechazó las acusaciones y proporcionó detalles sobre el funcionamiento de esta instancia judicial tras la firma del acuerdo de paz. Vidal enfatizó que la JEP opera como una alta corte del poder judicial colombiano, “administrando justicia conforme a la Constitución y las leyes”, sin participar en debates políticos.
“La posición que nosotros tenemos es la de una alta corte del poder judicial colombiano que, como tal, administra justicia obedeciendo a la Constitución y a la ley. Entonces, sí quisiera ser muy claro: nosotros no estamos entrando en el debate político que proponen los líderes del Partido Comunes en una conversación con el presidente de la República”, aseguró Vidal en entrevista con Blu Radio.
El presidente de la JEP fue enfático en asegurar: “Ya hicimos parte de la mesa de negociación”. “Nosotros somos una autoridad judicial, entonces allí no hay una confrontación política que es legítima en el caso de que estos líderes, miembros del Congreso. Nosotros nos comunicamos a través de nuestras decisiones, a través de los recursos judiciales, que ofrecen todas las garantías a las personas, que están sometidas a la gente”, enfatizó Vidal.
Ante la posibilidad de llevar el caso ante la Corte Internacional de Justicia, el magistrado Vidal afirmó que los organismos internacionales respetan la autonomía judicial y la institucionalidad del país.
“De ninguna manera, los organismos internacionales son sumamente respetuosos de la autonomía judicial y de la institucionalidad del país; y la han manifestado en muchas ocasiones en estas visitas que realizan o este acompañamiento que realizan a los acuerdos”, sostuvo, y fue enfático en decir que, de ninguna manera, hay que poner en tela de juicio las decisiones del tribunal especial que apoyaron los ex-Farc y ahora critican.
Vidal reiteró que la actuación de la JEP se encuentra dentro del marco constitucional, buscando esclarecer la verdad y garantizar los derechos de las víctimas y secuestrados de la antigua guerrilla.
Presidente de la JEP sobre las solicitudes de amnistía
El senador Julián Gallo también aseguró que de las 4.485 solicitudes de amnistía presentadas ante la JEP, solo se han respondido 688 afirmativamente, mientras que 3.804 han sido negadas. Esta situación suscitó, según Gallo, preocupaciones sobre el cumplimiento de los compromisos adquiridos.
Sin embargo, el presidente de la JEP desmintió estas cifras, explicando que una cantidad considerable de solicitudes fueron realizadas por personas no vinculadas a las Farc y que intentaron “colarse” para obtener beneficios indebidos del acuerdo de paz. También destacó que algunos individuos intentaron hacer lo mismo presentándose como miembros de la fuerza pública.
“Hubo intentos de 3.800 colados exactamente. Un montón de personas trataron de colarse tanto en el régimen de amnistía, tratando de aparecer como miembros de las Farc, como también en el régimen de la fuerza pública”, afirmó Vidal.