El limbo jurídico en el que se encontraba la moción de censura contra el ministro Alberto Carrasquilla terminó. La mesa directiva del Senado se pronunció sobre la proposición que presentaron 17 congresistas contra el jefe de la cartera de Hacienda y Crédito Público. El presidente del Senado, Ernesto Macías, aseguró que la moción de censura es improcedente y justificó su decisión alegando que los hechos ocurrieron en otro periodo y que no hacían parte de las acciones que ha tomado Carrasquilla durante el gobierno de Iván Duque. En contexto: Robledo exige a Macías citar el debate de moción de censura a Carrasquilla “Si el control político recae sobre el gobierno y la moción de censura reprocha asuntos relacionados con funciones propias del cargo ministerial, las imputaciones recaen sobre actuaciones administrativas llevadas a cabo en otro periodo presidencial. Entre tanto, las acusaciones carecen de objeto habida cuenta de las políticas diseñadas para ese Plan de Gobierno ya dejaron de ejecutarse”, dice el documento. El presidente del Senado reconocen que, las acciones que el ministro pudo haber realizado cuando ocupaba el mismo cargo durante otro gobierno, no tienen relación con el actual gobierno. "Por lo anterior, la moción de censura no es procedente, en tanto no concurren los presupuestos que la discusión necesitada señala”. Macías aseguró que el debate de censura no es procedente legalmente y que la decisión no se someterá a consideración. "No hay que notificar a nadie sencillamente porque no es procedente", manifestó. Le puede interesar: Robledo vs. Carrasquilla: segundo round, en el ‘ring‘ de los organismos de control Quien no está conforme con la decisión es el senador del Polo Jorge Robledo, quien a través de su cuenta de Twitter cuestionó el comunicado del presidente del Senado. Contrario al argumento presentado por Macías, Robledo asegura que la moción a Carrasquilla es un debate sobre la corrupción de altos funcionarios del Estado, y señala que el Banco Mundial ha definido la corrupción como el abuso de la función pública para obtener ganancias particulares, lo cual encaja en la conducta del actual ministro de Hacienda. “Es falso que los hechos corruptos de los bonos Carrasquilla sean cosa de un gobierno anterior. Los 117 municipios esquilmados siguen pagando los préstamos leoninos que les impusieron y siguen sin las obras”, dijo el congresista quien se mantiene firme en su observación de que el país está frente a un evidente caso de corrupción. “Y las corruptelas no desaparecen porque lleguen al gabinete de Iván Duque”, puntualizó. “Autoritario que Macías y el duquismo estrenen el Estatuto de la Oposición, negándonos a quienes nos oponemos a Duque el derecho de tramitar la moción de censura contra Carrasquilla y sus bonos corruptos. Lo que faltaba: el paso por la Casa de Nariño lava hasta los pecados capitales”, escribió en la misma plataforma. Según Robledo el gobierno pasado, citó al entonces ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde para que explicara sus actuaciones cuando era gerente de Indupalma, antes de ser nombrado en el gobierno. Y que adelantó un debate contra el embajador de Colombia en Washington, Carlos Urrutia, por sus actividades particulares como abogado, que desencadenaron en su renuncia al cuerpo diplomático. Lo que sustentaría no solo el debate de control político contra Carrasquilla por los bonos de agua que el pasado 18 de septiembre, la bancada del Polo adelantó, sino la citación por moción de censura. Le recomendamos: Carrasquilla: golpeado pero no en la lona Para el senador, la decisión es autoritaria del goierno Duque. “Los colombianos debemos protestar contra el autoritarismo duquista, que pretende impedir que se tramite la moción de censura a Carrasquilla, debate que es por corrupción. La corrupción y el autoritarismo deben ser vencidos”, agregó. Este miércoles Robledo señaló que Carrasquilla le mintió al Senado durante el debate del pasado 18 de septiembre, y que esa mentira ocurrió en el actual gobierno.
La sombra de una moción de censura rodeaba a Carrasquilla desde antes de su nombramiento. El economista fue ministro de la cartera de Hacienda entre 2003 y 2007 en la administración Uribe y desde entonces había pasado la página de lo público y se dedicó a su vida como banquero de inversión con su propia firma de consultoría. Puede leer: Carrasquilla: de ‘amenazado‘ a ‘atornillado‘, en cuestión de ocho horas Durante la pasada campaña fue el jefe del equipo programático de Duque y aunque en un principio él no tenía pretensiones de ser nombrado, una vez esta posibilidad se asomó, el senador Robledo lo recibió con el anuncio de un debate por la mención de su nombre en una de las sociedades de los Panama Papers y por las consecuencias de algunas iniciativas cuando fue ministro, como los bonos de agua.