Sobre las dudas que ha suscitado el magnicidio del mandatario de Haití Jovenel Moïse, en el que estarían vinculados exmilitares colombianos, el presidente Iván Duque aclaró una de las inquietudes que viene rondando ese caso.
En ese sentido, el jefe de Estado fue tajante en señalar que el lamentable magnicidio del primer mandatario del país caribeño no se planeó o ejecutó desde Colombia. Agregó que los intereses políticos de alto nivel que pueden estar detrás de ese magnicidio deben ser materia de investigación por parte de las autoridades.
“Claramente este no es un hecho fraguado en Colombia, sino que aquí hay intereses políticos de mucho más alto pelambre que es importante que se conozcan en Haití, porque aquí hay una gran conspiración donde hay personas que pretendían beneficiarse de ese crimen” insistió el mandatario colombiano en diálogo con el programa Radar del noticiero de Panamá TVN.
También explicó el presidente “Esos 23 exmiembros de las fuerzas militares fueron reclutados por una empresa con sede en Estados Unidos (EEUU), los tiquetes fueron comprados desde EEUU, ninguno tenía antecedentes penales y fueron llevados con la supuesta idea de hacer protección en seguridad”.
Y subrayó sobre el papel que cumplieron los militares colombianos en retiro “una vez allá se les cambia el plan y se les dice que van a trabajar en la captura del presidente de Haití con supuestas autoridades extranjeras y cuando viene el momento del hecho un grupo reducido es el que está enterado del asesinato”.
No obstante, Marine Moïse, la esposa del presidente Jovenel Moïse, aceptó una entrevista con The New York Times y entregó nuevos detalles del operativo en el que fue asesinado el mandatario.
Marine Moïse, en medio del cuestionario que le hizo el medio a la primera dama, ella respondió que los mercenarios colombianos “no fueron a jugar al escondite” y que en todo momento escuchaba a los atacantes buscar documentos importantes en las pertenencias de su esposo.
Detalló, que en el desarrollo del ataque, la reacción de ella fue proteger la vida de sus hijos, y por eso trató de llevarlos a un lugar seguro para evitar que los asesinos les hicieran daño.
Así mismo, para la primera dama y luego de que pasaron varios días del hecho, existen varios detalles que no encajan en las indagaciones y dijo que por eso no confía en la investigación, pues consideró que detrás del magnicidio hay personas muy poderosas.
Hace varios días, la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez alertó que los exmilitares colombianos que permanecen detenidos en Haití por su presunta responsabilidad en el magnicidio del mandatario de ese país, Jovenel Moïse, no han recibido asistencia jurídica, situación que se reveló tras la visita del equipo consular al país caribeño.
Finalmente, Ramírez envió una enérgica carta al gobierno de Haití para que se respeten los derechos de los 18 colombianos.
“En la misiva, la vicepresidente y canciller señala que los colombianos –de acuerdo con el informe entregado por el cónsul honorario de Colombia en Haití, Julio Santa– “no han recibido ninguna clase de asistencia jurídica, al no tener asignados defensores de oficio que protejan el derecho de la defensa y se respeten las garantías judiciales y del debido proceso”, se plasmó en la carta.