En el marco de su actual visita a Lisboa, Portugal, para participar de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, el presidente de la República, Iván Duque Márquez, se reunió con inversionistas portugueses, a quienes se dirigió en el foro empresarial “Colombia, país de oportunidades”, espacio en el que hizo un balance sobre los avances de la nación durante su mandato, y elevó un llamado para que las inversiones que recibe el país permanezcan en él, pese al cambio de Gobierno.
“Con entusiasmo, con fortaleza y firmeza sigan viendo a Colombia como un gran aliado”, clamó el presidente a los inversionistas, recordando que en la actualidad el país se ha constituido como “el segundo de mayor inversión portuguesa después del Brasil”, afirmando que esa situación es un hecho que llena de orgullo, y que espera siga siendo así, pues “las puertas de Colombia siguen estando abiertas”.
“Por encima de cualquier coyuntura, la inversión portuguesa se mantiene”, dijo Duque, asegurando que “cuando un portugués llega a Colombia, llega para quedarse y para que le vaya bien y para servir”.
En ese mismo sentido, el presidente Duque, que dejará su cargo el próximo 7 de agosto para dar paso al mandatario electo, Gustavo Petro Urrego, intentó enviar un mensaje de tranquilidad a los inversores sobre los eventuales cambios que tendrán lugar en el país con el cambio de mandato, mostrándose confiado en que la nueva administración nacional abogará por continuar con el crecimiento logrado en los recientes cuatro años de mandato.
Así, Duque aseguró que “quien quiera que sea el presidente de Colombia, solamente puede soñar con que las cosas que funcionan se mantengan, porque dudaría que hubiera una intencionalidad para arrebatarle a Colombia las fuentes de crecimiento, de prosperidad y de cerrar las brechas”.
De igual modo, el saliente mandatario aseguró que aunque ‘no sabe leer el futuro’, “sí sé leer a la Colombia, y tengo la plena certeza de que, esta Colombia que he narrado, no va a dejar que nada ni nadie le arrebate lo que ha consolidado en el tiempo”, haciendo referencia a los temores que se ciernen sobre el país y los sectores inversores de cara a las políticas económicas que se avizoran con el nuevo presidente.
Por lo anterior, y citando al asesinado expresidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, Iván Duque Márquez afirmó que “se pueden ganar las elecciones con el 50 %, pero no se puede gobernar con el 50 % en contra”, buscando referirse a que, como lo ha podido constatar en su paso por la Presidencia, quienes lideran un país “tenemos que hacer una convocatoria a la unidad”, afirmando que ello representa hacer un acuerdo en el que se deben comprometer a “proteger las libertades, proteger la democracia y la iniciativa privada”.
Para Duque, si bien pueden existir diferencias en visiones, expectativas y modelos, como es normal en una democracia, es claro que hay un interés superior que prima por encima de las diferencias y divisiones particulares, y que se refiere a la voluntad de seguir buscando el bien para Colombia.
“Quienes gobernamos no podemos gobernar solamente con nuestras tesis”, dijo el mandatario saliente, quien reconoció que es erróneo “pretender que nuestras tesis están por encima de quienes no votaron por nosotros”, razón por la que, basado en su experiencia, la persona que asume las riendas de una democracia como la colombiana debe recordar que se convierte en un símbolo de unidad, y que su mandato también va dirigido a aquellos que en las urnas expresaron una idea diferente, o contrapuesta, a la propuesta.
En ese sentido, el presidente también afirmó que el nuevo mandatario no gobernará solo, y que lo tendrá que hacer también contando con los llamados contrapesos propios de la democracia, refiriéndose al Parlamento, las Cortes, los entes de control, entre otros.
“El camino que hemos trasegado no es cuestión de cuatro años, ni de ocho ni de 12, es un proceso de evolución histórica”, afirmó el presidente Duque sobre la democracia colombiana.
Duque se refirió a dos sectores con amplias oportunidades en el futuro y presente de Colombia
En medio de su exposición, y refiriéndose a la actual coyuntura mundial, el presidente Duque se refirió a que Colombia, pese al compromiso mundial por avanzar en vías de la descarbonización dada la coyuntura de crisis energética derivada de la guerra en Ucrania, tiene una gran oportunidad en el panorama internacional si accede a explotar sus recursos.
Según el mandatario, “más del 80 % de las reservas (de carbón) del hemisferio occidental están en Colombia, y no utilizamos ese carbón para la generación térmica”, por lo que es necesario poner la lupa en dicha industria para capitalizar la ventaja comparativa que tiene el país en la materia.
Así, el mandatario explicó que, dada la situación que atraviesa el mundo, “las exportaciones de carbón han crecido y ya se vendió toda la producción del 2022 y toda la del 2023″, añadiendo que, en la recta final de su mandato, ya se comenzó con la venta de la producción de carbón del 2024.
Además de las ventajas en materia energética que tiene el país, el presidente Duque también hizo referencia a la necesidad de enlistar esfuerzos en materia agrícola, destacando el potencial del país para convertirse en “epicentro de revolución alimenticia”.
En esa senda, el mandatario explicó que el país cuenta con 22 millones de hectáreas con potencial agrícola, pero actualmente solo está usando 9.