El presidente Gustavo Petro defendió este domingo 29 de enero el proyecto de reforma a la salud, el cual, a pesar de que aún no se conoce su texto en su totalidad, ya ha generado fuertes críticas en distintos sectores.

A través de su cuenta Twitter, el mandatario compartió una imagen del texto base de la iniciativa, el cual fue publicado hace un año y medio y se denomina “propuesta para la reglamentación y desarrollo de la ley estatutaria 1751 de 2015 para la garantía del derecho a la salud”. Ente los autores del documento se encuentra la actual ministra de Salud, Carolina Corcho.

“Esta fue la propuesta que se convirtió en mi programa de Gobierno publicada hace más de año y medio y discutida con movimientos sociales y fuerzas de la salud. Es la base de nuestro proyecto de ley de reforma a la salud”, señaló el presidente desde la red social.

Ministra de Salud, Carolina Corcho Mejía | Foto: Ministerio de Salud y Protección Social

Y agregó: “De este debate publicado se pasó a una redacción preliminar de reforma de la ley 100 para basar el sistema de salud en un modelo de prevención y atención primaria que se prioriza tal como lo indican los convenios internacionales”.

Cabe recordar que esta semana, durante una reunión con la bancada del Pacto Histórico en Paipa, la ministra Carolina Corcho explicó que la reforma viene cocinándose desde hace siete años y cuenta con el apoyo de distintas organizaciones médicas. La funcionaria dijo que no está sola.

La Federación Médica Colombiana, un gremio que nació en 1934 y se opuso férreamente a la gestión del presidente Iván Duque durante la pandemia de la covid-19, ha sido una especie de trampolín para Corcho.

SERGIO ISAZA VILLAPresidente, Federación Médica Colombiana

Ella fue vicepresidenta de esa agremiación, presidida por Sergio Isaza Villa, pediatra de la Universidad del Rosario y hombre de confianza de la ministra. Él es un acérrimo defensor de una reforma que no convence ni a todo el gabinete ministerial ni al presidente del Congreso, Roy Barreras.

SEMANA conversó con Isaza, quien explicó lo que se busca con la iniciativa. En esencia, se acaba la intermediación financiera, y el recaudo y los pagos se harán directamente a través de la Adres (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud). Los colombianos, mensualmente, pagarán allí sus aportes. El objetivo es que haya oficinas de la Adres en los 32 departamentos.

En cada región habría un gerente nombrado por meritocracia, según Isaza, y una junta directiva de la que formarían parte empresarios, trabajadores y el Gobierno. Ellos se encargarán de la designación de los 32 funcionarios, que serán vinculados bajo la figura del libre nombramiento y remoción. “El manejo de la salud no se les entrega a los alcaldes y gobernadores. La Adres hará la distribución de los recursos”, aseguró Isaza.

Señaló, además, que se creará el Sistema Único Público de Información Integrada. “Será de última tecnología, con inteligencia artificial. Cada dato no se podrá borrar ni manipular. La información se irá encriptando cada tres minutos y será imposible cambiarla. Es decir, cada peso movido, cada medicamento entregado y cada acto médico ejecutado no podrá ser adulterado”, explicó el pediatra.

¿Y qué ocurrirá con las EPS, que desempeñan un papel fundamental en el sistema y cuya eliminación no respaldan los colombianos, como lo han revelado las encuestas? Isaza fue tajante: “Las EPS ni siquiera se nombran en el articulado”. Lo claro es que podrían desaparecer y no administrarán los dineros. La reforma dice que la Adres podría contratar el arrendamiento de toda la infraestructura hospitalaria de las EPS, además de su larga experiencia en la prestación de servicios.

La Alcaldía firmó un memorando de entendimiento para lograr que cinco hospitales de la red pública se conviertan en hospitales universitarios. | Foto: Alcaldía de Bogotá

Los regímenes contributivo y subsidiado desaparecerán y habrá uno universal, en el que los cotizantes tendrán igualdad de condiciones. Según Isaza, el aseguramiento queda cubierto y será manejado exclusivamente por el Estado. “La gente no tendrá que pedir autorizaciones ni hacer copagos ni llevar papeles de un lado a otro para que le otorguen una cita. Eso lo hará el sistema directamente”, sostuvo.

Reforma a la salud: el exministro Fernando Ruiz aseguró que “puede traer problemas graves, sobre todo para los más pobres”

Esta semana el exministro de Salud Fernando Ruiz afirmó que la propuesta del gobierno Petro, “es una clara regresión a lo que teníamos hace 30 años, de igual forma, con lo que lo tratan de justificar es una completa falacia. Dicen que el sistema ha sido inequitativo, pero inequidad la que había antes de la ley 100″.

El exministro Fernando Ruiz dijo que “Colombia ha tenido muy buenas EPS y las sigue teniendo. El activismo no tiene sentido cuando se habla de la salud de los colombianos”. | Foto: Juan Carlos Sierra

Expresó también que tiene inquietudes de fondo sobre cómo van a lograr la infraestructura y capacidad para implementar el servicio que proponen.

“Es lastimoso que todavía no tengamos un texto y, sobre todo, que el Gobierno diga que no tiene discusión teniendo en cuenta que ni siquiera hay un texto. Lo que es muy preocupante, es que esta reforma significa un cambio total, radical y absoluto frente al sistema que actualmente tenemos, es decir, significa pasar de un sistema A a uno B y cambiar completamente el sistema de salud y que desaparezca lo que se conoce como seguridad social”, agregó en entrevista con Blu Radio.

También expresó que le preocupa lo que pueda suceder con pacientes de más alto riesgo y que viven con enfermedades como el VIH, el cáncer, los pacientes trasplantados, entre otros.

Además, sustentó que le genera grandes dudas la capacidad de respuesta del sistema público del país, pues de llegar a cumplirse lo que proponen con la reforma, serían los responsables directos de la atención y cuidado.

En cuanto a la implementación de la idea que proponen, aseveró que “la transformación de un sistema de salud a otro nos va a llevar por lo menos 20 o 30 años y ese cambio puede significar problemas graves, sobre todo para los más pobres. Al final, si el sistema no funciona, las poblaciones de clase media y las más ricas terminan pagando un seguro privado, por lo que los más perjudicados van a ser las personas que tiene que entrar sí o sí al sistema”.