En la tercera jornada de trabajo que tuvo el presidente de la República, Gustavo Petro, en La Guajira, y que tuvo un traspié debido a una afectación estomacal que sufrió el mandatario, el Gobierno nacional del Pacto Histórico firmó un acuerdo con las comunidades indígenas de ese departamento para destrabar y darles celeridad a los proyectos de la transición energética.
Y en la Biblioteca Héctor Salah Zuleta se despachó con dureza contra la mina de carbón del Cerrejón, señalando de manera directa que el modelo que aplica no funciona, ya que explicó que no se vincula realmente a la comunidad en proyectos sostenibles en el tiempo.
“El pacto, entonces, no tiene que ver, y yo sería crítico de ello, con el sistema tradicional de proyectos en Colombia. Se hace un proyecto, le dan permiso en unas instancias, invitan a la comunidad a que diga qué quiere y ahí viene una pelea, una compensación, sea dinero, sea especie, y viene una pelea entre la comunidad”, sostuvo Petro.
El mandatario agregó en su tesis: “Que si la comunidad es la legítima, que si sustituyeron autoridades legítimas, que quién va a negociar. Obviamente, también se desata la corrupción en nuestro país. ¿Quién va a negociar? Y yo creo que ese modelo no es el que funciona”.
“Ese modelo es por una sola vez. Llega el proyecto, x, 100, 200, 500 millones de dólares, logra sus consultas, visto, chulito, pa’ la autorización, empieza a construir y nunca más vuelve a ver a las comunidades. Las comunidades se gastan lo que les dieron y de pronto empiezan a ver al cabo de los años, cuando los niños crecen, que la empresa está ahí, que está ganando y que la comunidad cedió sus derechos y que ya no la voltean ni a ver”.
También señaló el mandatario colombiano:
“Eso es el Cerrejón, ese modelo no funciona, porque ese modelo le va a quitar sostenibilidad real, no económica, sino vital, al proyecto. Si se quiere que los proyectos sean sostenibles en el tiempo, duren décadas, dos décadas, lo que sea calculado, tiene que haber un pacto con las comunidades wayuu permanente, no esporádico al inicio”.
“Un pacto wayuu permanente, que aquí se le denomina pacto energético, implica una asociatividad, es decir, la comunidad wayuu, las asociaciones wayuu, etcétera, deben ser socias de los proyectos. Al ser socias, parte de la utilidad pasa a las comunidades y entonces, durante 10, 15 o 20 años, lo que dure, va a haber un flujo permanente para que esas comunidades vayan resolviendo problemas de los más agudos a los menos”, insistió Petro.
Reclamo de líder indígena al presidente Petro sobre su transición energética: “Fórmenos, no sabemos cómo se come eso”
Uno de los proyectos insignia del presidente de la República ha sido la transición energética, estrategia que puso sobre la mesa en su carrera hacia la Casa de Nariño, la cual ha tenido altibajos por la poca eficacia para su materialización y celeridad.
En el marco de un evento público que organizó el Gobierno nacional en La Guajira, región desde la cual está despachando con todo su gabinete de ministros, se conoció un fuerte reclamo de uno de los líderes indígenas sobre el proceso de energías limpias y el poco conocimiento que esa comunidad tiene para ejecutar esa política pública.
El líder indígena tomó la palabra y fue directo en solicitarle al jefe de Estado que abra espacios de formación para esas comunidades, al advertir de manera sincera que ni siquiera saben “cómo se come eso”, haciendo referencia a la transición energética.
“Primero, fórmenos, fórmenos primero, lo más urgente. Primero, concrete lo más anhelado que siempre hemos soñado aquí, que es la casa de pensamiento, una universidad. Ahí sí podremos ser aliados de ustedes, ahí sí podemos ceder a un diálogo porque, a cambio del sol, a cambio del viento, no te vamos a pedir un pote de maíz, no te vamos a pedir que nos arregles un ranchito, no te vamos a pedir que nos arregles el cementerio”, sostuvo el líder indígena.
Y agregó: “Qué bonito sería tener en el marco de ese diálogo con ustedes jóvenes preparados ensamblando solares, tener jóvenes técnicos enfocados en todo eso del hidrógeno verde. ¿Cómo se come? Todavía nosotros no sabemos cómo se come”.
“Entonces, primero fórmenos, ahí sí nos podemos sentar a hablar porque nuestros mayores, no vamos a dejar solo. Así como han pasado con nuestros hermanos, que han traído esos proyectos allá, lo que han traído es violencia. Lo que han traído es diferencia” (sic), insistió.
También expuso: “¿Por qué? Porque no llega a un acuerdo, no hay consulta. O piden, o le dan, o lo enamoran con platica, pero aquí a cambio de este cerro que tenemos, el sol y el viento, es eso primero. Señor presidente, para que lo tenga en cuenta, fórmenos primero y así podremos a sentar(nos) y dialogar”.