En la mañana de este jueves 14 de julio, la noticia del derrumbe sobre una escuela en el municipio de Andes, en Antioquia, causó conmoción nacional. La emergencia natural ha cobrado la vida de varios menores de edad que se encontraban en la institución educativa de la zona rural y ha provocado afectaciones a las familias habitantes de la región.
El suceso fue confirmado por el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo del departamento y durante la jornada de hoy se han adelantado trabajos para rescatar a los heridos y atender las necesidades de los perjudicados. Al tanto de la situación ha estado el presidente Iván Duque, quien en las horas de la mañana indicó que se habían desplazado equipos de búsqueda y rescate al lugar de los hechos.
Transcurridas algunas horas desde el derrumbe que sepultó la sede educativa de la vereda El Porvenir, en el corregimiento de Tapardó, las autoridades informaron sobre la muerte de tres menores de edad, quienes se encontraban en inmediaciones de la escuela en el momento en que se desprendió la montaña.
Por medio de su cuenta oficial de Twitter, Duque se pronunció frente a la lamentable noticia y envió un sentido mensaje para los allegados a los menores que fallecieron.
“Toda nuestra solidaridad con las familias de los niños que lamentablemente perdieron la vida en esta tragedia que enluta al país”, trinó.
Además, resaltó que las autoridades siguen haciendo presencia en la zona y están pendientes de la situación de los afectados. “Seguiremos monitoreando la evolución de salud de los heridos, a quienes brindamos acompañamiento permanente y deseamos una pronta recuperación”, añadió el jefe de Estado.
De acuerdo con el reporte del cuerpo de bomberos de Andes que acudió a atender la emergencia, en la institución se encontraban 23 personas, 22 menores que asistían como de costumbre a sus clases y la maestra del salón. Los heridos fueron transportados al centro hospitalario más cercano; sin embargo, pese a los esfuerzos, al menos cuatro menores de edad perdieron la vida.
SEMANA ha conocido el relato de la docente que unos minutos antes había dejado salir al tiempo de recreo a sus estudiantes. “Estábamos en el receso cuando de repente escuchamos algo muy fuerte y todos volteamos y, en cuestión de segundos, corrimos. No tuvimos tiempo de absolutamente nada. Corrimos y no sabíamos por dónde”, contó la mujer claramente afectada por los minutos de angustia que vivieron.
A Leidy Tatiana Úsuga, una de las acudientes, le informaron del incidente cuando estaba en su casa. La reacción de desespero que la acompañó en ese instante no se puede definir con palabras, sino con un llanto que mantiene desde que vio a sus niños con vida a un pie del derrumbe. El alma le volvió al cuerpo.
“Yo tengo a dos niños estudiando acá, pero gracias a Dios ellos pudieron correr y están a salvo. Mi niño me dice que echó a correr para un lado de la escuela y que los niños que corrieron para la carretera los tapó [el deslizamiento]”, detalló la madre.
Los niños que se encontraban en la institución pertenecían a diversos grados: preescolar, primero, segundo, tercero, cuarto y quinto. De acuerdo con las versiones conocidas, los más pequeños habrían sido los más afectados, pues algunos de los niños de mayor edad pudieron reaccionar a tiempo y se movieron hacia un costado de la escuela, mientras que sus compañeros quedaron bajo la tierra tras el deslizamiento.
Las autoridades adelantan las investigaciones pertinentes para aclarar las razones que habrían provocado la triste tragedia natural que afectó a la zona rural de Andes, en Antioquia.