Ante la amenaza latente en la que se ha convertido la alerta naranja del volcán Nevado del Ruiz, el presidente de la República, Gustavo Petro, tomó la decisión de incluir esa emergencia dentro de la declaratoria que hizo el Gobierno nacional de desastre nacional a Colombia por la ola invernal.
La determinación del mandatario colombiano se materializó este viernes 14 de abril por medio del Decreto 0544, el cual le permitirá al Gobierno del Pacto Histórico irrigar más recursos para atender la emergencia del volcán Nevado del Ruiz, el cual tiene preocupados a los habitantes de la zona de influencia.
Con la vinculación de la situación del volcán al desastre nacional, el Gobierno nacional tendrá la oportunidad de hacer un mayor seguimiento con los organismos de socorro para la atención de emergencia del fenómeno natural, según lo expresa el documento firmado por Petro.
“Establecerá la distribución de estos recursos en las diferentes subcuentas de acuerdo con las prioridades que se determinen en cada uno de los procesos de la gestión del riesgo y que podrá realizar los traslados de recursos entre subcuentas de acuerdo con la reglamentación que expida el Gobierno nacional para esos efectos, con excepción de la subcuenta para la protección financiera”, se desprende del decreto.
Y también agrega: “Se mantiene el estado de alerta naranja y señala que la actividad del volcán Nevado del Ruiz continúa muy inestable. Que los departamentos de Tolima, Calda y Risaralda declararon la situación de calamidad pública en sus respectivas jurisdicciones”.
“Mientras que lo propio hicieron los municipios de Casablanca y Villahermosa, departamento de Tolima mediante Decreto 052 del 1.° de abril y Decreto 29 del 4 abril de 2023, respectivamente, originada en la situación del volcán Nevado del Ruiz”, puntualizó la Presidencia.
¿Qué sucede al interior del volcán Nevado del Ruiz? Su actividad sigue siendo inestable
Varios son los cambios que viene presentando el volcán Nevado del Ruiz, el cual fue declarado en nivel de actividad naranja o II. Esto indica una erupción probable en término de días o semanas, de acuerdo con los parámetros establecidos por el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
A la fecha, uno de los aspectos que llama la atención es el de la ubicación de la sismicidad y la intensidad de la misma al interior del edificio volcánico, porque esto da evidencias de lo que puede estar ocurriendo al interior del volcán.
Uno de estos tiene que ver con el desplazamiento de un nuevo magma, el cual ya se movió de un lugar lejano a otro más próximo al cráter. Adicional a esto, el informe entregado por el SGC confirmó que el día 13 de abril la actividad sísmica asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico aumentó respecto a los últimos.
John Makario Londoño, director técnico de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, explicó: “el paso al nivel de actividad rojo, que indica una erupción inminente o en curso, se dará siempre y cuando esta condición que presenta el volcán en este momento que tiene que ver por ejemplo con la sismicidad, se acelere más”.
El experto explicó que “algunas características, como aumento en el número de sismos y su acercamiento al cráter, si no vuelven a ocurrir eventos de este tipo, disminución en el gas completamente que indica taponamiento, cualquiera de estas combinaciones “pueden ser indicios de que muy probablemente se esté gestando una erupción en más corto tiempo”.
Resaltó que estos parámetros les permiten inferir cuándo podrían generarse una erupción, si estos van cambiando.
El SGC indica que la sismicidad el volcán ha estado principalmente caracterizada por la ocurrencia de sismos pequeños, localizados en el cráter Arenas, los cuales se asocian a la actividad del domo (protuberancia o montículo) de lava ubicado en el fondo del cráter.
“La sismicidad que se localiza al suroccidente del volcán presentó niveles bajos en número de sismos y energía y se mantuvo a una distancia promedio del cráter de 3,0 km. La máxima magnitud alcanzada en este sector fue de 0,3 correspondiente al sismo de las 01:31 p. m., localizado a 3,2 km al suroccidente del cráter y a 3,5 km de profundidad respecto a la cima del volcán”, en lo correspondiente a lo que han podido observar en los equipos de monitoreo los días 13 y 14 de abril.
John Makario Londoño explicó que a la fecha se tiene una probabilidad de erupción en días o semanas, pero no es inminente; sin embargo, afirma que “no necesariamente tenga que ocurrir la misma”.
Adicionalmente, los expertos analizan varios parámetros que indican un nivel mayor de actividad del volcán con respecto a semana anteriores, lo que ratifica la inestabilidad del edificio volcánico.
De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano, si bien la sismicidad de fractura puede variar y cambiar de localización, su presencia está asociada a la actividad del domo de lava y a las anomalías térmicas en el fondo del cráter mayores a las presentadas en meses anteriores, asociadas con la salida –en ocasiones continua– de ceniza, les confirman esta apreciación.
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