El presidente Gustavo Petro afirmó este viernes que organismos de inteligencia prevén que, en 2024, más de un millón de personas atravesarán el denominado tapón del Darién, la densa selva que marca la frontera entre Colombia y Panamá.
El mandatario aseguró que actualmente cerca de 500.000 migrantes recorren este territorio en búsqueda de llegar al norte del continente. “Decenas, millones de personas se alistan para irse para el norte y cruzan solo por nuestro territorio en el tapón medio millón de personas”, expresó.
Y agregó: “Cualquier cálculo de organismos de inteligencia prevé que para el año entrante será un millón pasando por una selva tan inexpugnable que ninguna guerrilla quiso. Son transformaciones que van en contra de la vida”.
Por otra parte, en medio de una creciente preocupación por la alarmante situación de vulneración de derechos humanos de los aproximadamente 414.000 migrantes de diversas nacionalidades que han atravesado el Tapón del Darién, en lo que va de 2023, las Defensorías del Pueblo de Colombia, Panamá y Costa Rica han unido fuerzas para abordar esta crítica problemática que parece estar fuera de control.
El defensor del pueblo de Colombia, Carlos Camargo Assis, en su nuevo rol como presidente recién electo de la Federación Iberoamericana de OmbudsPerson (FIO), —agrupación que reúne a defensores, procuradores y comisiones públicas de derechos humanos de los países iberoamericanos— anunció que están tomando medidas concretas para abordar esta crisis humanitaria.
“Vamos a solicitarle al Gobierno de los Estados Unidos que nos escuche porque queremos elevar la voz de la población migrante, cada vez más vulnerable y desprotegida”, aseguró el defensor Camargo Assis.
Las tres defensorías del pueblo han acordado formar una comisión conjunta que presentará una solicitud formal al Gobierno del presidente Joe Biden. El objetivo principal de esta solicitud es incluir en la agenda política del Gobierno estadounidense políticas públicas destinadas a abordar los flujos migratorios con un enfoque sólido en el respeto de los derechos humanos.
Carlos Camargo Assis subrayó la importancia de la cooperación internacional en la gestión de la migración, afirmando que “la migración tiene un país de origen, un país de tránsito y un país receptor, donde el Gobierno de los Estados Unidos juega un papel muy importante en la búsqueda de soluciones que permitan regular el derecho humano a migrar”.
Por su parte, Eduardo Leblanc González, defensor del Pueblo de Panamá, enfatizó que el llamado conjunto también se extiende a los países de la región: “Son situaciones que afectan a varios países, especialmente a nosotros tres, porque los flujos de migración arrancan en Colombia, o entran por Colombia, pasan por Panamá, luego a Costa Rica y Nicaragua”, dijo.
Angie Cruikshan Lambert, defensora de los Habitantes de Costa Rica, hizo hincapié en que la vulnerabilidad de las personas migrantes es una realidad extendida y compleja que se manifiesta no solo en el Tapón del Darién, sino en todo el continente y más allá de él. “Este es un paso para migrantes no solo de países americanos, sino también de origen transcontinental, quienes ven en el desafiante cruce de la selva la única oportunidad para mejorar sus perspectivas de vida”, destacó.
El llamado conjunto de las tres instituciones nacionales de derechos humanos se realizó al término de la XXVIII Asamblea de la Federación Iberoamericana de Ombudsperson (FIO), que tuvo lugar en Barranquilla, capital del Atlántico, y representa un esfuerzo regional para abordar una crisis humanitaria que requiere una respuesta urgente y coordinada.