El presidente, Gustavo Petro, mencionó desde la localidad de Engativá cómo está conformado el Invima en la actualidad y solicitó que esta entidad sea reestructurada.
“Ya hemos discutido esto antes, pero el Invima tiene que ser reestructurado a fondo, el Invima no debe impedir la producción en Colombia y eso es un tema de incidencia de la nación en Bogotá, porque Bogotá tiene la economía popular más poderosa de Colombia”, manifestó el presidente Petro.
Del mismo modo, el presidente agregó que “es aquí donde tiene que reflejarse los hechos de cambio del presente Gobierno, entonces voy a pedir... habrá una reunión específica para eso, para que empecemos a preparar las reformas que necesita Invima para en lugar de ser un obstáculo, se convierte en un apoyo de la población que trabaja”.
“¿Cuál es el papel del Invima en la economía popular? Es un tema que no se ha analizado, el Invima da los registros de salud, de sanidad, etcétera, se ha convertido en un obstáculo para que la economía popular se desarrolle”, señaló Petro.
¿Invima complica la economía en Bogotá?
El mandatario señaló que Invima lleva a las personas que desean generar economía en Bogotá a complicarse continuamente.
“Allá hay un barril sin fondo, pero el Invima no ayuda a la generación de ocupación laboral, precisamente a través de un apoyo específico de la economía popular. Le pone es trabas, la persigue, y, a veces, con corrupción, la coima para un servicio”, manifestó.
En su discurso, el presidente también se refirió al Hospital San Juan de Dios en Bogotá y aseguró que “lleva media vida luchando por abrir el hospital San Juan de Dios desde el año 1998, cuando el expresidente Andrés Pastrana cerró el centro asistencial más antiguo de América del Sur, donde nació la salud pública de Colombia”.
Allí, recordó, funcionaba la Escuela de la Salud de toda Colombia y era “el hospital donde se salvaron las vidas de tantos trabajadores, trabajadoras, personas pobres”.
“No hemos podido abrirlo y hay que abrirlo. O sea, este Gobierno del Cambio no es gobierno del Cambio si no abre el Hospital San Juan de Dios”, aseguró.
Comentó, además, que, como alcalde de Bogotá, lo adquirió con dineros públicos y lo convirtió en un hospital del Distrito.
“A mí me sucedió (Enrique) Peñalosa y lo que pensó Peñalosa fue en cómo dinamitarlo y construyó un contrato con una firma española que tiene como objetivo, como objetivo no, pero una de sus cláusulas es demoler el San Juan de Dios, el edificio central y fusionarlo con el hospital Santa Clara”, indicó.
Esta decisión, de acuerdo al comunicado de Presidencia, era para que “el pueblo se olvide, en su memoria, que existió un hospital que se llamaba el Hospital San Juan de Dios, que Bolívar y Santander se lo expropió a los españoles para ponerlo al servicio de la ciudadanía bogotana”.
Aseguró que el Ministerio de Cultura tiene una orden que no se ha cumplido en un año.
“Y es que, explícitamente, firma la carta el ministro y firma la carta el presidente, que debe decir que la Torre Central del Hospital San Juan de Dios, por ser patrimonio nacional, por Ley de la República, no se va a demoler, no se va a dinamitar, se tiene que restaurar como el patrimonio nacional que es. Eso lo prometimos en campaña y eso se tiene que cumplir”, enfatizó.
Explicó que esa carta le servirá a la administración distrital para liquidar el contrato o para que se modifique. “Pero la Torre Central del Hospital San Juan de Dios no se demuele y no se fusiona con el Hospital Santa Clara”, reiteró.
Aseguró que el Hospital Universitario San Juan de Dios “debe abrir sus puertas como una entidad ayudada por la Nación en el máximo nivel de la tecnología de la salud pública, restaurando sus casas, sus edificios, su espacio, que es un espacio hermosísimo en el centro de la ciudad de Bogotá”.