En medio de la agenda de trabajo que está realizando el presidente de la República, Gustavo Petro, en la Cumbre Mundial de Ambiente de las Naciones Unidas en Egipto, alertó que Colombia está viviendo la caída de agua más grande de los últimos 40 años, revelando detalles de la fuerte ola invernal por la que atraviesa el país.
De la misma manera, y como consecuencia de la declaratoria del desastre nacional, el mandatario colombiano señaló que ya se desembolsaron 2,1 billones de pesos, para atender a las familias damnificadas por el crudo inverno que viene agudizándose en varias regiones del país, como en el departamento de Bolívar.
“Dichos recursos están encaminados a atender alimentación, salud y zonas de reubicación de los y las colombianas afectadas”, explicó el Gobierno nacional.
A renglón seguido, el jefe de Estado entregó más detalles sobre las precipitaciones: “Estamos en emergencia; se han destinado ya los recursos. El día de ayer ya hubo una transferencia que debe sumar $2,1 billones para atender lo urgente, que es comida, en primerísimo lugar; salud para las personas afectadas, lugares donde reubicarse en las zonas de inundación”.
Y aseguró en su declaración: “Ya el año entrante tendremos la tarea de reconstruir vías, etc. Y algo que es fundamental, que tenía que ver con la prevención, que no se ha hecho en Colombia, que hoy podría generar, como sucede en Bogotá, que no haya víctimas”.
“Los indicadores son superiores al desastre del 2010-2011 y, peor aún, la probabilidad es alta de que se extienda hasta el mes de febrero, marzo o abril del año entrante. El nivel freático es altísimo”, dijo.
Desastre nacional
Hace una semana, el presidente de la República, Gustavo Petro, expidió el decreto con el cual se declara de manera oficial desastre nacional en Colombia, producto de las fuertes lluvias que tiene alerta a más de 700 municipios del país, dejando a su vez, según el mandatario, a más de 200 personas muertas en lo corrido de este año.
Según lo que establece la medida anunciada por el Gobierno nacional del Pacto Histórico, se puede destinar recursos que no han sido ejecutados por los ministerios para la población damnificada por deslizamientos de tierra e inundaciones.
El panorama es bastante preocupante, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGR); las lluvias en 2022 dejan en el país, desde el primero de enero hasta la fecha, un balance de 2.554 eventos en 32 departamentos y 754 municipios.
Además, según la información oficial, hay un total de 203 fallecidos, 281 heridos, 37 desaparecidos y 453.292 personas afectadas, representadas en 136.407 familias.
“En cuanto a la infraestructura, la temporada de lluvias actualmente deja un saldo de 4.387 viviendas destruidas, 69.953 de casas averiadas, además de afectaciones en 2.110 vías, 233 puentes vehiculares, 111 puentes peatonales, 305 acueductos, 84 alcantarillados, 19 centros de salud, 235 centros educativos, 46 centros comunitarios y en 22.344 hectáreas de tierra”, reveló en su momento la Unidad de Gestión de Riesgo.
También señaló: “Entre los eventos ocurridos se reporta un total de 1.111 movimientos en masa, 740 inundaciones, 287 crecientes súbitas, 204 vendavales, 90 avenidas torrenciales, 82 temporales, 32 granizadas, y ocho tormentas eléctricas”.
Pero también se conocieron otros datos de las afectaciones por las inclementes lluvias en: 227 puentes vehiculares, 110 puentes peatonales, 295 acueductos, 20 centros de salud, 1.112 sedes educativas, 330.000 niños afectados y 945 más en riesgo de afectación, así como 45 centros comunitarios y 21.826 hectáreas de cultivos afectadas.
“De igual manera, 19 gobernaciones y 225 alcaldías municipales, a raíz del fenómeno de La Niña, han acudido a los principios de subsidiariedad y concurrencia definidos en el artículo 3 de la Ley 1523 de 2012, formulando solicitudes de apoyo ante la UNGRD, relacionados con Asistencia Humanitaria de Emergencia (AHE) alimentaria y no alimentaria, subsidios por pérdidas agropecuarias, vivienda, reubicaciones, materiales de construcción, maquinaria amarilla, obras de emergencia y mejoramientos viales y fluviales, de instituciones educativas y centros de salud afectados”, agregó la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo.