Fuertes enfrentamientos se reportaron este jueves entre presuntos manifestantes y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) en Los Pozos, San Vicente del Caguán, en Caquetá, y tras el supuesto cierre de la compañía petrolera Emerald Energy, se complicaron.
Las terribles confrontaciones iniciaron este jueves a las 3:00 a. m., cuando supuestos miembros de la Guardia Indígena ingresaron a quemar las instalaciones de la empresa para exigir dinero, al parecer para la comunidad. Otra de las exigencias es la pavimentación de 42 kilómetros de la vía que conduce a la empresa.
Sin embargo, la Policía reportó la muerte de un subintendente identificado como Ricardo Arley Monroy Prieto, quien sufrió una lesión con arma blanca mientras realizaba labores de contención en las instalaciones de la Emerald Energy.
“A las 3:00 a. m. inició el ingreso de unos hombres de la Guardia Campesina a la zona donde la empresa Emerald Energy hace explotación de petróleo. Hay varios policías secuestrados, heridos y uno muerto confirmado hasta el momento. Nos preocupa esta situación porque es algo que se viene dando desde noviembre (2022) y el Gobierno nacional ha realizado dos visitas sin llegar a una solución”, sostuvo la Secretaría de Gobierno de Caquetá.
También se conoció que la hostil situación se viene gestando desde hace un mes. Lamentablemente, estos enfrentamientos, hasta ahora, dejaron un policía muerto, identificado como Ricardo Arley Monroy Prieto, por herida con arma blanca, mientras hacía labores de contención en las instalaciones de la empresa petrolera. También se han registrado varios heridos, entre ellos, uno de los manifestantes.
Al hecho reaccionó el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, quien dijo en su cuenta de Twitter: “Tenemos un movimiento popular que por su exclusión y por el influjo de grupos que quieren destruir este Gobierno y sumir a Colombia en la guerra, ha terminado asesinando un joven policía campesino, y propiciado la destrucción del primer gobierno progresista de este siglo”.
Y agregó: “Las extremas se juntan en la práctica. La Fiscalía, como es su deber, debe investigar e individualizar a los criminales que provocaron las muertes en el Caquetá. Espero del campesinado nacional su colaboración para liberar los funcionarios de mi gobierno retenidos”.
Así mismo, le pidió a la Cruz Roja hacer presencia para atender humanitariamente a las personas retenidas. “Espero de las personas retenedoras la liberación unilateral de los funcionarios del Gobierno antes de que se propicie una nueva escalada de violencia”.
Y puntualizó: “Es la paz el objetivo del pueblo, no destruyan su posibilidad”.
Al hecho también reaccionó el ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez, quien dijo que merece el “repudio general”.
“El homicidio del subintendente Ricardo Arley Monroy, a quien dieron muerte sin compasión cuando se hallaba indefenso en poder de sus captores, merece el repudio general”, dijo el jefe de la cartera de Defensa.
“Nada, nada justifica este hecho cometido hoy en San Vicente del Caguán. Mi solidaridad con su familia”, agregó.
Sobre el uniformado se conoció que tenía 39 años de edad, pertenecía a la Policía Metropolitana de Neiva (Huila), estaba casado y dejó dos hijos, uno de ellos de apenas dos meses de nacido.
Monroy Prieto era oriundo de Cómbita, Boyacá, pero residía con su familia en Neiva. Su muerte ha conmovido a varios sectores en el país, entre ellos el partido Centro Democrático, que lamentó su partida.
“Desde el Centro Democrático enviamos un mensaje de condolencia a la familia del subintendente Ricardo Arley Monroy Prieto. Exigimos la protección y garantías para nuestros policías en San Vicente del Caguán. El derecho a la vida de cualquier colombiano, incluidos nuestros policías, está por encima de cualquier protesta. Con violencia no construimos paz”, manifestaron.