No habrá más aspersión aérea en Colombia. Así lo aseguró este miércoles el presidente Juan Manuel Santos durante un foro sobre biodiversidad, con lo que parece dar por zanjado el debate que se abrió tras la propuesta del fiscal Néstor Humberto Martínez de regresar a la fumigación aérea con glifosato o un nuevo químico.Le puede interesar: Fumigaciones: el primer grito de independencia del fiscal general“El Gobierno no va a volver a asperjar. Eso que quede claro”, subrayó el mandatario. En octubre del 2015 el Gobierno suspendió las aspersiones aéreas con glifosato en atención a un fallo de la Corte Constitucional para aplicar el principio de precaución y un concepto de la Organización Mundial de la Salud.La extensión de los cultivos ilícitos se ha disparado en años recientes, al pasar de 48.000 hectáreas en 2013 a casi 100.000 en 2015, de acuerdo con el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci). Muchos observadores advierten que incluso esa cifra puede ser bastante superior, y ante ese incremento varias voces han pedido regresar a la fumigación aérea, entre ellas la del Fiscal General. Ante el documento en que se conoció la postura del fiscal, tres ministros del Gobierno ya se habían manifestado en contra del regreso de las aspersiones: el ministro de Salud, Alejandro Gaviria; el ministro de Justicia, Jorge Eduardo Londoño; y el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo. El primero dijo que una de las razones para prohibir el glifosato es la confirmación de los científicos de que la sustancia puede ser cancerígena. “Según la OMS, la exposición al glifosato puede estar relacionada con la generación de linfoma no hodgkiniano, un tipo de cáncer del tejido linfático”, recordó.Por su parte, Murillo señaló que esta sustancia no sólo es nociva para la salud, sino que deteriora la inmensa riqueza natural que tiene el país. “Hemos sido enfáticos y lo más técnicos posible sobre las consecuencias de la fumigación aérea. Estamos de acuerdo en que su uso controlado es posible, pero acompañado de erradicación manual”, explicó.En la otra orilla se han ubicado no solamente Martínez, también sectores de Defensa y el hoy destituido procurador Alejandro Ordóñez. Este último incluso llegó a decir en más de una ocasión que "el país estaba nadando en coca" y atribuir la suspensión de las aspersiones a las negociaciones de paz.En el Gran Foro de la Biodiversidad, realizado en Bogotá, Santos también manifestó este miércoles que “ahora, con el fin del conflicto, por primera vez vamos a tener la oportunidad de una solución estructural” al problema del narcotráfico.En diversos foros internacionales el presidente colombiano ha defendido la necesidad de un nuevo enfoque en la guerra mundial contra las drogas ilícitas, que no trate como delincuentes a campesinos y consumidores y se concentre en atacar a las grandes estructuras criminales. La controvertida suspensión de las fumigaciones está en línea con esa postura.