Una guardia dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) fue atacada con un arma blanca de fabricación carcelaria, por un preso al que le encontraron marihuana dentro de una cobija.
Los hechos se presentaron en la cárcel de Sogamoso, ubicada en Boyacá, este jueves 7 de abril a las 2:15 p. m. Según pudo registrar Noticias Caracol, luego de obtener imágenes de las cámaras de seguridad del recinto carcelario, todo ocurrió luego de que los guardias les dieran salida a los presos al patio seis para que tuvieran su visita íntima.
El primero en salir fue el preso Gilber Alberto Banguero, con una cobija y una almohada. Dos perritas sabuesas se acercaron a olfatearlo y detectaron que este llevaba sustancias prohibidas entre la cobija y sus piernas. Por esta razón, la visita conyugal fue cancelada en la celda tres. A la compañera sentimental del preso la sacaron del recinto.
En consecuencia el preso Banguero se salió de sus casillas, bajó las escaleras y se acercó a la puerta del patio, dos guardias lo vigilaban pero no pudieron evitar que otro preso le entregara un cuchillo de fabricación artesanal por las rejas.
En un segundo, el preso puso el arma blanca en su mano derecha, subió las escaleras y atacó a una dragoneante en sus brazos, asimismo, hirió a la mujer que le descubrió la droga, con más fuerza la siguió atacando y la intimidó con el cuchillo.
Los otros guardias del Inpec salieron corriendo a pedir refuerzos y a cerrar las puertas de las instalaciones carcelarias.
Gilber hirió en seis oportunidades a la guardia del Inpec con el puñal, la perrita ladró y lo alejó e hizo que el hombre la dejara salir. Entretanto, el jefe de guardia trató de auxiliar a la mujer, otro le pidió a Gilber que se calmara, reinaba la confusión en ese momento, y a pesar de todo, el privado de libertad bajó a otro espacio de la cárcel y amenazó a los uniformados con el cuchillo en la mano.
En segundos llegaron los efectivos del equipo antimotines solo con un bastón de mando y escudos para rescatar a su compañera y neutralizar al preso. Después de un minuto, la dragoneante atacada bajó las escaleras tratando de detener las heridas en su brazo izquierdo. Justo a las 2:24 p. m. se llevaron del penal al preso Gilber Alberto Banguero para trasladarlo a la cárcel La Picota, en Bogotá.
Óscar Robayo, directivo del sindicato del Inpec, declaró a Noticias Caracol que desafortunadamente los guardias no tienen herramientas de control en un penal. “Hemos evidenciado la falta de elementos tecnológicos para efectuar las requisas para cumplir sus funciones”, denunció el vocero.
Otros tres uniformados resultaron con heridas en sus manos cuando trataban de neutralizar al atacante.
A la condena por tráfico de estupefacientes que cumple el preso Banguero se le imputarán otros delitos como porte de armas, ataques a servidores públicos e intento de homicidio agravado.
En otro suceso registrado en la cárcel de Barrancabermeja, Santander, el pasado 8 de marzo, un dragoneante fue atacado cuando abrió la puerta de una de las celdas. Cuatro jóvenes –tres de ellos encapuchados y portando armas de fuego– lo amenazaron, redujeron y le quitaron sus elementos de protección y el uniforme.
El joven que ingresó sin capucha entró a uno de los cuartos para apagar todas las luces, aumentando así la tensión y el miedo. El hecho, que duró menos de 50 segundos, quedó registrado en los videos de las cámaras de seguridad del centro carcelario. Las mismas que pudieron grabar desde el exterior la forma como se planeó el ingreso por la fuerza y armados al centro penitenciario de la ciudad santandereana.