La aprobación de los recursos con los que dispondrá el alcalde Enrique Peñalosa en 2018 para ejecutar sus planes de gobierno avanza sin apuros en el Concejo. La Comisión de Hacienda aprobó con modificaciones mínimas la propuesta de manejo de los 20,8 billones de pesos con los que contaría la ciudad para el próximo año. Queda pendiente la votación en la plenaria del cabildo para que los recursos tengan el aval definitivo. Si el proyecto prospera, que es lo más posible teniendo en cuenta que la bancada peñalosista es mayoría en el Concejo, Bogotá tendría el presupuesto, de lejos, más grande de cualquier ciudad colombiana, y el segundo si se tiene en cuenta el valor por cada ciudadano. En el resto de las ciudades también se está surtiendo un trámite similar para aprobar los presupuestos del año que viene. Al dividir el presupuesto por el número de habitantes, el presupuesto de la capital sería de 2,5 millones por habitante, el cual solo está por debajo del de Barranquilla, que proyectó un presupuesto de 2,6 millones per capita. El proyecto de presupuesto de Barranquilla para la vigencia fiscal 2018 es de 3,3 billones de pesos, muy similar al de Cali. Sin embargo, mientras que la capital del Atlántico tiene alrededor de 1,2 millones de habitantes, la del Valle tiene prácticamente del doble, lo cual significa en la practica un presupuesto menor para atender las necesidades de sus habitantes. Puede leer: Con las megaobras, Bogotá compromete su chequera por 24 años Otras ciudades con presupuestos que superan el billón de pesos serían Cartagena y probablemente Cúcuta. Estos montos billonarios y que crecen a dos dígitos, la mayoría, contrastan con los de ciudades intermedias como Soacha, una vecina de Bogotá, que comparte muchas de sus necesidades y realidades, pero con mucha menor capacidad fiscal. El crecimiento del presupuesto de la capital, con respecto al de este año, ronda el 15%. De esos recursos, el 46% provienen del los ingresos corrientes de la ciudad, compuestos en su mayor parte por impuestos. Otro 37% provienen, sobre todo, de créditos y ganancias de los activos de la ciudad, como la ETB y parte de la EEB. De los 20, 8 billones, la mayor tajada irá para la movilidad (6,2 billones), pues se incluye el avance de megaproyectos como el metro y la troncal de Transmilenio por la Séptima, cuyos estudios ya están en marcha. Los otros sectores que tendrán más plata son la educación (3,8 billones), en donde se planea la construcción de 12 megacolegios y salud (2,5 billones) que avanzará en infraestructura hospitalaria. En contexto: Cupo de endeudamieno: ‘la tapa huecos‘ de Peñalosa Falta que la plenaria del Concejo defina qué cambios se le pueden hacer al proyecto que salió de la Comisión de Hacienda con pocas modificaciones. Luego del trámite, en el papel, Bogotá tendrá definido su futuro económico durante el siguiente año.